Aumentan los fraudes a abuelitos en cajeros, este es el modus operandi de hampones

Alberto Pérez, de 75 años de edad, acudió a la sucursal de su banco para retirar efectivo del cajero automático. De repente, alguien se acercó a auxiliarlo bajo el argumento de que la máquina no leía de forma correcta su tarjeta y que debía “limpiar” la banda magnética.

Alberto accedió a recibir la supuesta ayuda. Entregó su plástico sin saber que estaba siendo víctima del fraude conocido como “tallado”. La estafa consiste en grupos de delincuentes que operan en los cajeros y engañan a los usuarios, sobre todo a personas con 60 años o más, para que entreguen sus tarjetas, argumentando que no sirven y se deben “tallar” para una mejor lectura. Pero lo que hacen, es cambiar la tarjeta. 

Se entrega al usuario y se le pide que la introduzca al cajero, mientras otra persona observa disimuladamente y obtiene el NIP del cliente.

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Minutos después, desaparecen con el plástico y rápidamente comienzan a hacer compras.

Alberto se dio cuenta muy tarde de que le habían cambiado su tarjeta. Los delincuentes realizaron en minutos un retiro de casi 10 mil pesos y compraron equipo de cómputo por 70 mil pesos. 

Actualmente, su caso está en revisión y ya recibió una primera negativa por parte del banco, ahora, el siguiente paso es acudir a la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de los Servicios Financieros y continuar el proceso legal.