Familia Peñaloza exige a Fiscalía de Morelos disculpa pública, por fabricarles este crimen

MORELOS.- Viridiana Peñaloza Hernández, su hermano Israel y su padre José Luis exigieron al titular de la Fiscalía General del Estado (FGE), Uriel Carmona Gándara, una disculpa pública por haberles fabricado un delito que no cometieron hace seis años. 

De acuerdo con su testimonio, en 2018 personal de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) los aprehendió por un homicidio ocurrido un año antes.

Viridiana y sus familiares pasaron siete meses en prisión sufriendo tortura; sin embargo, el 8 de diciembre de 2018, un juez local los dejó en libertad por falta de pruebas. 

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Tras comprobarse su inocencia, presentaron una queja ante la Comisión de Derechos Humanos (CDHM), instancia que emitió una recomendación bajo el expediente CDHM/SE/V3/061/195/2017, en la cual ordenó a la Fiscalía comenzar con el procedimiento administrativo contra los policías ministeriales que los detuvieron; asimismo, como parte del plan individual de reparación integral, se solicitó al fiscal general de justicia de Morelos ofrecer una disculpa pública.

“Estamos pidiendo una disculpa pública, porque, así como me detuvieron diciendo que era una homicida y se comprobó nuestra inocencia, queremos que se nos reconozca. El procedimiento de reparación del daño inició desde el año pasado y se han emitido varias recomendaciones”, dijo Viridiana. “En las oficinas de la Fiscalía, por más de seis horas, fuimos torturados para autoincriminarnos por un crimen que no cometimos”, agregó.

Pero también señalaron al director de Averiguaciones Previas de la FGE, Jonatan Valladares, para que se indague por qué alteró las investigaciones y con qué objetivo. Mientras tanto, el asesinato por el que fueron incriminados injustamente, sigue sin resolverse.

El crimen por el que los inculparon de forma injusta ocurrió en un bar de la colonia Otilio Montaño, en Jiutepec, el 10 de agosto de 2017; ahí, una mesera murió tras un ataque a balazos. 

En esa época, la Fiscalía estatal declaró que los tres familiares irrumpieron en el sitio y realizaron varias detonaciones de arma de fuego, dejando a la mesera sin vida.

Agregó que lo hicieron en venganza, ya que días antes, un integrante de la familia Peñaloza había fallecido a tiros en ese mismo bar