Por los robos con violencia a bares y restaurantes, vida noctura de Morelos está en peligro

MORELOS.- En lo que va del último semestre de este 2022, al menos ocho restaurantes de los municipios de Cuernavaca y Cuautla han denunciado robos con violencia contra clientes y empleados de los comercios.

De acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema de Seguridad Pública, desde enero hasta septiembre, en la entidad se han denunciado mil 797 asaltos a comercios, lo cual engloba restaurantes, locales de venta de ropa, zapatos, tiendas de abarrotes, entre otros.

De los casi dos mil delitos denunciados hasta ese mes, más de 65% se han cometido con violencia, ya que según lo asentado en las carpetas de investigación, en mil 84 casos se ha usado alguna arma para someter a las víctimas.

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El resto, es decir, 713 casos, se han cometido sin el uso de la violencia, ya que principalmente los comercios se encuentran cerrados al momento de la comisión de los delitos.

Las cifras oficiales aseguran que febrero fue el mes más crítico, con 257 casos, seguido de enero, con 251, y agosto con 219, mientras que mayo ha sido el más bajo, con solo 143 casos.

El representante en Morelos de la Cámara Nacional de comercio (Canaco), Rodrigo López Laguardia, aseguró que la situación es preocupante, ya que eso ha provocado que la vida social en centros nocturnos y restaurantes esté a punto de desaparecer, tal es el caso del municipio de Cuautla, en donde este año se han reportado al menos ocho ataques armados en bares de esa ciudad.

“Nos preocupa porque ahora en cualquier restaurante, a cualquier hora del día, donde pueden estar las familias, se ven involucradas en este tipo de situaciones y esto rompe con la tranquilidad que uno como ciudadano debe tener y nos limita a ocupar estos espacios y ha sido la constante que hemos vivido como sociedad, en las mismas plazas en donde ha habido balaceras”, comentó.

Pero otra situación que preocupa es que muchos de los dueños de los establecimientos, no denuncian cuando son víctimas de la delincuencia, ya que durante el asalto no se llevan vehículos o teléfonos de gama alta y, además, debido a los trámites engorrosos de la Fiscalía, deciden omitir el proceso.

“Ha sido una situación que se ha repetido a lo largo de este año, sin embargo, también hay delitos que no se han denunciado”, agregó el titular de la Canaco.

De los últimos dos asaltos registrados a restaurantes de la entidad, los dueños decidieron bajar sus cortinas de manera permanente, debido a que no existen condiciones de seguridad para seguir abiertos al público.

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