SE APOYAN
Mujeres asisten a otras en su proceso de aborto, en un acto de sororidad
Ante falta de empatía de autoridades de salud, las mujeres recurren a otros medios
(Foto: Brenda Martinez)
Victoria está llorando e intenta soportar el dolor; Daniela le soba el vientre mientras le pide que describa la intensidad de las contracciones. Victoria ni siquiera puede hablar, se presiona tan fuerte que sus manos se vuelven rojas. Es sábado y son las cuatro de la tarde.
En la escala EVA de dolor, que va del uno al diez, donde uno es el mínimo y diez el máximo, Victoria está en un ocho. Lo sabemos porque, aunque no puede hablar, muestra la mano izquierda enrojecida a Grace. Primero cinco dedos y luego tres. Sólo alcanza a decir “no me sueltes”.
Victoria es activista y tiene nueve años acompañando abortos de manera presencial y también en línea, conoce bien la sintomatología. Hay semanas en las que realiza hasta 12 procedimientos con dos medicamentos: mifepristona y misoprostol. Este es su tercer aborto, la primera vez en que la acompañan sus amigas.
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Que el aborto esté despenalizado en varios estados de México no garantiza que una mujer pueda acceder a este derecho en una clínica de manera digna porque a menudo se le cuestiona y maltrata por el personal. Por esto, procedimientos como éste continúan en la clandestinidad, usando las redes de apoyo de mujeres como acompañantes; ellas se hacen llamar “acompañantas”.
Cuatro mujeres en una habitación el fin de semana parecen más una pijamada que un acompañamiento, así es como se le ha denominado a la práctica de guiar y cuidar de otras mujeres.
Una acompañanta debe saber datos importantes. En este caso, sabemos que Victoria tiene 27 años, está en la semana 6 del embarazo, sus amigas conocen su tipo de sangre, en caso de necesitar una transfusión.
Victoria comenzó a tomar pastillas desde el miércoles y el sábado inicia la cuenta regresiva para “el ksimerito”.
La prioridad es observar, escuchar alimentar, sobar la espalda y hacerle saber a Victoria que no está sola.
A las 18:15 Victoria corre al baño y cuando sale dice “se veía asqueroso, pero ya salió”. Todo ha terminado.