Narcopolíticos quieren desestabilizar el gobierno de Morelos, afirma Cuauhtémoc Blanco

CUERNAVACA.- El gobernador de Morelos, Cuauhtémoc Blanco Bravo, afirmó que la fotografía y “narcomantas” que lo relacionan con el crimen organizado son parte de una guerra sucia contra su administración, cuyos autores son los “narcopolíticos” que quieren desestabilizar su gobierno y al estado.

Durante una entrevista con el colaborador de esta casa editorial, Héctor de Mauleón, el jefe del Ejecutivo morelense aseguró que nunca ha tenido nexos con delincuentes, por lo que está tranquilo con los hechos recientes, donde se le vinculó con miembros del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Comando Tlahuica.

“A mí me dan risa las narcomantas, porque imagínate, dicen que me daban dinero hasta para comprar ropa. Ni que no tuviera dinero para comprarla. Son cosas que van a seguir pasando. Me van a seguir colocando mantas y no me preocupa. Es una guerra sucia, porque así se maneja la política aquí, pero no me voy a quedar callado. Siempre he sido una persona que va de frente con quien sea; no voy a tapar lo que hicieron gobiernos anteriores. Pactaron con el narcotráfico y yo no voy a pactar con ellos”, expresó.

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El gobernador insistió en que no sabía cuándo ni en dónde le tomaron la foto. “A mí me toman muchísimas fotos… Yo lo he dicho muchas veces, hasta cuando estaba jugando en Culiacán me tomé fotografías con gente de Culiacán, pero yo no los conocía. Me tomo fotos con quien sea… Cuando vamos a restaurantes o eventos, me tomo fotos con quien yo quiera; no les voy a preguntar sus antecedentes penales o a qué se dedican”, indicó.

Cuauhtémoc aseguró no conocer a los capos, incluso dijo, que si hubiera sabido que eran criminales hubiera avisado a la policía. En ese sentido, destacó que durante su administración han sido detenidos varios líderes del narco, entre éstos Abel Maya y “el Señorón”.

A estos últimos los culpó por la violencia que se vive en Morelos, ya que es una guerra entre ellos. “Es una pelea entre dos bandas. Las de Abel Maya y El XL. Como hemos detenido a varios personajes, los cárteles se han distribuido en el estado. Había 15 grupos. Ahorita tenemos un aproximado de nueve. Se están peleando entre ellos, pero son bajísimas las víctimas colaterales”, dijo.

Enfatizó que las “narcomantas” no representan una crisis para su carrera como político. “No, para nada. La mayor (crisis) fue cuando Graco (Ramírez) me inventó un asesinato. Estuve a punto de ir a la cárcel. Le pagaron a un asesino para que declarara que yo le había dado un millón de pesos”.

Finalmente, indicó que no sabe si seguirá en la política, “ahorita sólo pienso en estos tres años. Probablemente sí, probablemente no. Me encantaría también ser algún día entrenador del América o ser entrenador de la selección”.

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