Por Claudia Rodríguez
Obtienen una ganancia neta de 100% y “actualmente ya se está utilizando bajo un sistema comercial, un sistema de extracción desmedido y en el que se está afectando no solamente a la planta, si no también, lo sabemos,... en la biodiversidad”, afirmó Nelson Ríos Rea, director de Desarrollo Agropecuario de Ocuilan.
“Esto indudablemente ha traído grandes repercusiones en el ecosistema muy endémico, ya que debido a que el heno y el musgo mantienen la humedad en las zonas boscosas, al extraerlo le retiran ese beneficio a los bosques”, señaló.
La extracción del heno inicia desde el 20 de noviembre hasta el 27 de diciembre, en ese lapso los comerciantes de la planta “sacan” de los bosques mexiquenses toneladas, ya que no solo se queda en el Edomex, también se dirige a Morelos por su cercanía.
“Y se comercializa quizá en otras partes pegadas a lo que es Morelos, y esas personas llegan al municipio pidiendo supuestamente los permisos cuando se sabe que está prohibido”, comentó.
Así mismo señaló que los comuneros son quienes se ostentan como la autoridad que otorga el permiso y argumentan que son sus usos y costumbres.
Las familias que se dedican a la venta de heno han encontrado en esta actividad una ganancia bruta, ya que no existe una inversión por parte de ellos porque la naturaleza es la que lo genera. “Ya no se ve en un sentido de adquirir lo necesario, se está comercializando a tal grado de que ya lastimó al ecosistema”, agregó.