Ninel Conde y su relación con Beltrán Leyva y Osorio Chong, según libro de Anabel Hernández

“Ninel Conde se ha definido en diversas entrevistas como 'introvertida' y 'timidona', aunque así no la veían algunos miembros del cártel de los Beltrán Leyva”, es así como la periodista Anabel Hernández describe a la intérprete de “Bombón Asesino” en un capítulo de su libro “Emma, y las otras señoras del narco”.

En el texto detalla las relaciones amorosas de la también actriz con personajes del medio artístico, como Ari Telch (su primer esposo) o José Manuel Figueroa y hasta los vinculados con la mafia, como el romance que sostuvo con Arturo Beltrán Leyva, alias “el Barbas”, líder del cártel de los Beltrán Leyva, asesinado en Cuernavaca, Morelos, en diciembre de 2009.

De acuerdo con Hernández, en 1995 Ninel Conde ganó un concurso de belleza en el Estado de México, donde representó a su municipio, Naucalpan, de donde es originaria. Este certamen le abrió las puertas en el mundo del espectáculo y donde conocería a su primer marido, el actor Ari Telch, matrimonio que sólo duró dos años, pero donde procreó una hija, a quien durante cuatro años no dejó ver, argumentando violencia doméstica.

Sin embargo, la autora hace énfasis en un romance que la actriz sostuvo con un poderoso capo de la droga: Arturo Beltrán Leyva. El hombre supo de la vedette (quien ha contraído matrimonio en tres ocasiones) cuando ésta cobró popularidad en la telenovela “Fuego en la sangre”, producida por Televisa. De inmediato, ordenó una cita con ella, que aún estaba casada con el “empresario” Juan Zepeda, en una residencia de la colonia Jardines del Pedregal, al sur de la Ciudad de México, a donde ella acudió con un pago anticipado de 100 mil dólares y que sólo duraría dos horas.

“La cita se llevó sin ningún contratiempo, pero duró más de cinco horas, ya que la señora se encerró con el señor Leyva en una de las recámaras, de esta manera se realizaron innumerables encuentros en esa misma propiedad y otras en Cuernavaca, Morelos, a donde la señora era transportada en helicópteros”, cuenta Hernández en su texto, recabado de una denuncia anónima asentada en una carpeta de investigación de la entonces Procuraduría General de la República, en 2017.

Ahí también se detalla que la cantante acudía a las fiestas privadas de “el Barbas”, a donde también asistía Edgar Váldez Villarreal, “la Barbie”. En uno de esos shows, cuenta Hernández, los asistentes organizaron una rifa donde juntaron 300 mil dólares para ver quién se quedaba con la compañía de Ninel; el ganador fue Arturo Beltrán.

En la denuncia se acusa a Ninel Herrera Conde y a sus “socios” (quienes, en realidad, eran sus empleados) de lavado de dinero, presuntamente proveniente del tráfico de drogas, y por operaciones con recursos de procedencia ilícita. En 2008, Conde recibió del capo la cantidad de tres millones 350 mil dólares en efectivo para la compra de un penthouse en la zona diamante de Acapulco, Guerrero, y un departamento en Punta Mita, Nayarit.

Sin embargo, la “Bombón Asesino” siempre salía a flote de las acusaciones. La autora refiere que la actriz sostuvo una relación con el secretario de Gobernación en la época de Enrique Peña Nieto, Miguel Ángel Osorio Chong, quien le asignaba escoltas y vehículos del Servicio Público Federal para ir a cenar. Menciona que mantenían encuentros privados en una casa de Las Lomas y en un departamento de Polanco, en la Ciudad de México. De esta relación, Ninel Conde obtuvo que la denuncia por operaciones con recursos ilegales se congelara.