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En un video grabado por los mismos SC, un niño vendedor de gelatinas en el acceso a la estación Campeche de la línea 1 del Metrobús es ayudado por los usuarios conmovidos porque su producto se fue al piso.
Entre varios le ayudan a recoger “el tiradero” ocasionado por tener mal acomodadas las gelatinas y solo sobre una cubeta volteada, inestables ante la entrada y salida de las personas usuarias del sistema de transporte de pasajeros.
Arturo Hernández, conmovido porque el niño habría perdido lo de su venta, le dio 100 pesos para ayudarle a compensar, pero minutos después, cuando él y otras personas se ofrecieron a tirar el producto estropeado descubrieron que el niño lo levantaba para colocar de nuevo en su tabla.
El niño “montagelatinas” mostraba su verdadera cara: se trata de un pequeño, manipulado por alguien que le ha enseñado a utilizar la misericordia de otros para obtener dinero fácil.
La estrategia es simple: al niño se le ordena tirar las gelatinas en un sitio concurrido para que, conmovidos ante la tragedia del morro, le den dinero.
“Ah, ya te vi haciendo trampita, amiguito… no hagas eso, ya te di 100 pesos, pero no hagas eso”, le reclama casi con ternura el SC que acaba de caer en la trampa.
Aunque estas acciones podrían provocar risa, cabe destacar que el niño está siendo víctima de un delito, pues por la edad no debe estar trabajando y el hecho de que lo haga en esas condiciones podría considerársele víctima de explotación laboral.
