La obra ‘Máscara vs Cabellera’ retrata la lucha libre en lo político y lo social

Cuauhtémoc.— Muchos criticones de la lucha libre se la pasan diciendo que lo que hacemos en el cuadrilátero es puro “Circo, Maroma y Teatro”. Y tienen mucha razón.

Por eso mis cuates de la obra “Máscara vs Cabellera” representan de forma magistral la neta del entorno político y social de nuestro país, a través de una historia de lucha libre escrita por Víctor Hugo Rascón Banda, en 1985, y cuya adaptación es dirigida por Erwin Veytia.

El protagonista es el buen Apolo García, luchador enmascarado que —al igual que yo— busca defender las causas nobles y justas capitaneando al grupo de técnicos integrado por sus compañeros: el Eslabón Perdido, el Perro Acosta, la Corsaria Jr. y el Arcángel; aunque signifique cargar la maldición de una Sombra.

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Para conseguir la victoria deberán enfrentar a los marrulleros Cuchillo Parado, Cerebelo, La Chula Denver y demás rudos, quienes están alineados con el promotor Chino Acosta.

Mi colega Orión es el encargado del montaje de las escenas de acción, porque pese a no ser luchadores el cuadro de actores entrenó sus movimientos para darle más realismo a la historia, que se presentará los últimos viernes y sábados de mayo en el Teatro del Pueblo.

(Foto: Sergio Trejo)