URGE PONER ORDEN

Como el final de los tiempos, la rapiña no para en Acapulco tras la devastación de Otis

En el Puerto ya llegó la escasez de alimentos, agua y gasolina; ahora se enfrentan a robos

 

Acapulco - Huracán Otis

Como el final de los tiempos, la rapiña no para en Acapulco tras la devastación de Otis (Foto: Especiales)

Al día 28/10/2023 13:35 Redacción Actualizada 13:42
 

Tras el aumento de la rapiña y el inicio de robos en casas de la periferia, el Ejército y la Guardia Nacional tomaron el control de la seguridad en diversas zonas de Acapulco, principalmente sobre la Costera Miguel Alemán, la más emblemática del puerto. Sin embargo, en las colonias de la periferia la situación se agrava, porque la población se queja de falta de agua, comida y apoyo de las autoridades.

Un bombero que atendía un incendio en una plaza comercial aseguró que de la rapiña se está pasando al robo a casa-habitación, por lo que consideró que las autoridades deben actuar rápido para contener el caos porque después vendrán asaltos, incendios, abusos sexuales y asesinatos.

Ante este tipo de situaciones, dijo, “el rebelde interno” de las personas sale, ya que se vieron vulneradas ante un fenómeno natural.

Lee también: ¿Un milagro? Altar de la Virgen de Guadalupe queda intacto ante la embestida de Otis en Acapulco

“Ya hemos tenido como cuatro o cinco reportes de robo a casa habitación en la periferia, principalmente en las colonias Zapata, Renacimiento, la Cuesta, así como incendios provocados. La última etapa en este tipo de situaciones es que se puede matar por un pedazo de pan o un celular, esa es la que sigue si no se contiene ahorita todo”, advirtió.

En un recorrido se constató que centenares de personas se aglomeran en las gasolineras inoperantes para extraer el combustible, como si fueran “huachicoleros”. A pesar del riesgo, hacen largas filas por unos litros de combustible sin importar que pueda ocurrir una tragedia.

En tanto, muchas personas caminan sobre la Costera buscando comida en los establecimientos saqueados y algunos a sus familiares, como el caso de la señora Martha Ovando, quien llorando deambula por el puerto pidiendo ayuda para localizar a su hija, Rosa María Serrano Ovando y a su nieto Fernando León González Serrano, porque desde el huracán no tiene noticias de ellos. Viven en la colonia Icacos.

Entre el caos y la desesperación, hay familias que también entierran a sus muertos, que al momento suman 27, según el gobierno federal, pero muchos tienen dudas.

Arcelio Quiroz Vázquez denuncia que en la colonia Icacos murieron dos personas por el huracán, y las autoridades no han realizado el levantamiento de los cuerpos.

Otis devastó Acapulco de punta a punta, desde donde se reproduce casi nítida la misma imagen: desolación, desesperación, destrucción. 

Todos los súper mercados, Oxxos, farmacias tiendas de conveniencia están vacíos. Ninguna autoridad ha impedido los saqueos, incluso algunos se han dado a la vista de policías y soldados. 

No se han habilitado comedores comunitarios, tampoco se ha informado sobre el reparto de ayuda. En Acapulco cada quien está resolviendo lo suyo. Tratan de sobrevivir.

Google News - Elgrafico
Temas Relacionados
Huracán Otis Acapulco Guerrero

Comentarios