TRAS UN AÑO DE CIERRE
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(Foto: Xavier Omaña, El Gráfico)
NAUCALPAN, ESTADO DE MÉXICO.- “Fue como un terremoto, el cerro empezó a tronar y mi casa empezó a vibrar, antes de que toneladas de piedras y tierra entrarán por las recámaras”, señaló Liliana González, cuya residencia quedó tapada con toneladas de piedras y tierra.
El deslave se registró la tarde del pasado 6 de julio en la calle Mar de la Fertilidad en Ciudad Brisa, donde este domingo personal de Protección Civil y Bomberos de Naucalpan no ha logrado sacar ni el 10% de las rocas y tierra que invadieron el jardín y todas las habitaciones de la familia de Liliana.
Por ello, es urgente que intervengan autoridades de Protección Civil del Estado de México, el Organismo de agua Potable Alcantarillado y Saneamiento y Servicios Públicos, porque los bomberos de Naucalpan no tienen maquinaria ni capacidad para sacar todo el material del deslave, “que aún invade mi casa”, pidió la mujer cuya familia vive entre un alud de piedras y lodo.
“Han sido días y noches de vivir con miedo, con temor de un nuevo deslave, por el movimiento de tierra que han realizado constructoras en la zona”, señaló Liliana con angustia.
La poca tierra que han sacado permanece entre costaleras en la calle Mar de la Fertilidad, donde tampoco alguna autoridad ha venido por ella, señaló Liliana González.
Ayer una cuadrilla de siete bomberos y personal de Protección Civil llegó a Mar de la Fertilidad 132 a continuar sacando con un tubo de unos 60 centímetros de diámetro la tierra y piedras que invaden la propiedad afectada.