Pareja con tres hijas se divorcian, pelean y ella lo manda a la cárcel, pero luego pasó esto

Los problemas legales de Pablo y Carmen pasaron del ámbito familiar al penal. Eran padres de tres niñas, y, tras una serie de conflictos, decidieron divorciarse en buenos términos.

No contaban con que el proceso ante el juzgado familiar sería largo. Cuando asistían a la sede del juzgado, ni se dirigían la palabra. Pablo le agarró tanta tirria a Carmen, que contrató abogados que sólo alargaban el juicio.

El desgaste era tal, que en una audiencia se hicieron de palabras. Luego de ese episodio, él optó por incumplir con la pensión alimenticia impuesta por el juez; ella respondió con una denuncia penal para mandarlo a prisión.

El juez penal que conoció del caso vinculó a proceso a Pablo por dejar sin alimentos a las niñas, pero abrió la opción de que arreglara esa situación a través de facilitación penal en el Centro de Justicia Alternativa (CJA) del Poder Judicial de la Ciudad de México, mediante un convenio de acuerdo reparatorio a favor de las niñas. Pero para ello era necesario negociar con Carmen.

Mejor convenir que el proceso penal, pensó. Fue así que hizo las gestiones necesarias ante el CJA (Niños Héroes 133, colonia Doctores), cuyos servicios son gratuitos y en los que no se requieren de abogados, para reunirse con Carmen y comenzar las sesiones conducidas por el facilitador penal. 

Con la conducción de éste, todo fluyó; hasta se recompuso la comunicación deteriorada en el juicio familiar. 

Lograron en poco tiempo el convenio que cancelaría el proceso penal, en el que se incluyó el pago de las pensiones alimenticias pendientes y el tema del rencuentro con sus hijas tras meses de no verlas. 

El juez aceptó el convenio, y concluyó el conflicto.