EN HUITZUCO
Pese a presencia de soldados, pobladores de Guerrero aún siguen reglas de cártel por miedo
(Foto: Cuartoscuro)
GUERRERO.- El 22 de noviembre, militares y policías estatales llegaron a Huitzuco, Guerrero, a tomar el control de la seguridad. Desde entonces, disminuyeron asesinatos y balaceras, pero el miedo en la población se quedó.
Las calles se siguen vaciando a las seis de la tarde, escuelas continúan sin clases y comercios y transporte público con sus jornadas reducidas. Los pobladores prefieren el silencio: mantener la boca cerrada es lo más seguro.
El pasado 20 de noviembre, el ‘Cártel de la Sierra’, a través de redes sociales ordenó un toque de queda: después de las seis de la tarde nadie podría estar en las calles. La advertencia no fue un juego. Al día siguiente, asesinaron a tres jóvenes que, según reportes, habían salido a comprar de cenar.
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Ahora, los pobladores prefieren obedecer la advertencia de los criminales porque saben que cuando termine la operación militar, los criminales seguirán presentes. Hasta ahora, no habido un solo detenido.
¿Y cuando se vaya el Ejército? “Sí, es cierto el toque de queda, la gente acató pese a la presencia de las fuerzas del orden estatal y federal; sin embargo, generan una mayor confianza y ya no es un 100% de la gente que se retrae...”, explica Eder Nájera, alcalde de Huitzuco.
Admite que sólo cuenta con 30 policías municipales por turno, pero de esos, 10 cuidan la caseta de Paso Morelos; “no sabemos cuál vaya a ser la consecuencia cuando se retiren (el Ejército), no tendríamos la capacidad de contrarrestar a estos grupos, ¡hay 20 policías para 40 mil pobladores!”, destaca.