EN LA MISMA CALLE DE IZAZAGA
Plaza Izazaga 89 clausurada, pero la venta de productos chinos sigue dominando el Centro Histórico de la CDMX
Al menos 10 sitios siguen vendiendo artículos chinos; “no se puede competir”, dicen comerciantes que ofertan esos productos
(Foto: Berenice Fragoso, El Gráfico)
Luego del decomiso de productos apócrifos procedentes de China y la clausura de la plaza conocida como Izazaga 89 en el Centro Histórico de la CDMX, sobre esa misma calle y sus alrededores, en al menos 10 establecimientos se siguen ofertando artículos de origen asiático.
En un recorrido, se constató que sobre la misma calle se localizan tres plazas comerciales que también venden productos chinos y otros locales también los ofertan e, incluso, parte de lo que se vendía en Izazaga 89. Todo esto en un tramo de 500 metros aproximadamente, pues contemplan Izazaga desde 5 de Febrero hasta Isabel la Católica.
“No se puede competir con ellos, cerraron esa y salieron 20 lugares más que venden lo mismo, lo mismito, y eso nos afecta porque terminamos comprando y vendiendo lo que los chinos traen”, comenta Ramiro, ambulante de la zona Centro que ahora, dice, ya no venden artesanías locales, sino productos chinos de temporada que rondan entre los 50 y 200 pesos, y que incluyen luces navideñas y esferas.
Lee también: Calendario de pagos de las Becas para el Bienestar 2024: fechas y montos a recibir
“Ahora ya todo es chino, ya dejamos de vender productos mexicanos o lo que hacen los artesanos, checa en todos lados de aquí y verás. Lo que deben hacer es, de plano, prohibir la entrada a esos productos”, dice otro comerciante. En la zona, un pantalón de mezclilla de origen chino cuesta 100 pesos.
Si bien la plaza Izazaga 89 al momento tiene sellos de clausura, a unos metros de ese mismo lugar se instaló —de un día a otro— una “minisucursal”.
Además, ahora los puestos fijos y semifijos de temporada también venden los productos chinos. “Es que es lo más barato, lo compramos aquí en el Centro a buen precio, las vendemos barato y aún así le ganamos”, dice un hombre que vendía gorros, “cuernos” para autos y luces navideñas en el cruce de Izazaga e Isabel la Católica.
“Nosotros vendemos ropa y pantalones de marca; tenemos ofertas y promociones, pero aun así no podemos competir con los productos chinos, traen mucha, mucha mercancía. Un producto chino cuesta mucho menos, pero el pantalón chino te dura 2-3 lavadas y ya”, afirma la vendedora de una tienda de ropa.