Pobladores indígenas forman 'cadena humana' para frenar tala clandestina, en el Edomex

Los pobladores de varias comunidades indígenas formaron una “cadena humana” para exigir que se frene la tala clandestina, que de acuerdo con el gobierno municipal, ha destruido diez mil hectáreas del bosque de Ocuilan en tan solo tres décadas.

Tomados de la mano, cientos de estudiantes, comuneros, amas de casa, campesinos y hasta servidores públicos pidieron la intervención inmediata de los gobiernos federal y estatal que durante muchos años han hecho caso omiso a la problemática que pone en riesgo a las familias.

“Se han metido oficios a Semarnat y nunca nos han hecho caso, en el campo ya no llueve, el calor es demasiado, la siembra se está quemando. Esto es un crimen federal”, señaló una de las lugareñas que prefirió el anonimato.

“Nosotros estamos sembrando para que otros lo estén destruyendo, los señores policías también deben echarle ganas porque los ven (a los talamontes) y no hacen nada”, reprochó Regino Jiménez, secretario del Consejo de Vigilancia de San Juan Atzingo.

Refuerzos

“Al inicio de nuestra administración nos quemaron tres camionetas y una retroexcavadora. Desgraciadamente, nos sentimos incompetentes de poder luchar contra ellos”, agregó Alejo Gómez, presidente del Consejo de Vigilancia de Bienes Comunales de Atzingo.

El evento estuvo encabezado por el alcalde, Félix Linares, quien solicitó la intervención de la Guardia Nacional para el resguardo del bosque y pidió elementos estatales y federales para resguardar el municipio.

“Hoy en Lagunas de Zempoala se están tirando alrededor de 300 árboles diarios solamente en estos cerros, y las camionetas pasan de aquí a Toluca, a Ecatepec, a Cuernavaca y no es posible que nadie los vea, yo creo que sí hay colusión", declaró.