La animadversión que durante su sexenio tuvo el presidente Andrés Manuel López Obrador contra algunos periodistas que han criticado su gobierno lo llevó a declarar que pedirá que la venida Rubén Darío, en Polanco, cambie de nombre a Carlos Salinas de Gortari.

¿Por qué buscaría ese cambio? Según el mandatario que dejará la presidencia en 12 días, ahí tiene un departamento “de súper lujo” el columnista de El Universal Carlos Loret de Mola.

Ayer, durante la mañanera, López Obrador aseguró que “todavía no se confirma legalmente, pero ya aquí en las mañaneras estamos haciendo la propuesta para que le pongan Carlos Salinas de Gortari y que le quiten el nombre de Rubén Darío”, poeta nicaragüense que el político tabasqueño admira.

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Pero la normatividad de la Ciudad de México es clara: el cambio de nombre de una calle o avenida debe realizarse por “propietarios o poseedores de predios o inmuebles en la Ciudad de México”, que debe comprobar con boleta catastral y copia de escritura, por lo que López Obrador tendría que encontrar a algún vecino en la calle donde viven “no sólo fifís, sino corruptos” para conseguir el cambio.

La oficina encargada de hacer el trámite es la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda, la Seduvi, la misma que hace unos días acompañó al Jefe de Gobierno Martí Batres a cambiar el nombre de algunas calles “Gustavo Días Ordaz” para rebautizarlas como “Elena Garro”.

En ese momento, Batres Guadarrama dijo que el cambio de nombre de las calles se realiza en coordinación con los vecinos, a quienes se les avisa del cambio.

“Es un cambio de nombre, pero respetando también aquellos derechos que se adquirieron con los nombres anteriores. Es una transición para no afectar a quienes tienen su documentación con el nombre anterior. En los acuerdos que tenemos es que tendrán toda la validez jurídica, todos los documentos que estén con los antiguos nombres”, dijo Batres.

UNA HISTORIA VIEJA

El 6 DE febrero de 2023, el presidente López Obrador aseguró que en la calle Rubén Darío “vive puro fifí” y “no solo fifís, sino corruptos”.

“Pero son de los edificios con departamentos carísimos, por ahí es donde vive este Loret de Mola; es una cosa de lo más extravagante de lo que puede haber”, dijo en ese momento.

Un año después, en febrero de este 2024, insistió en que “vamos a buscar la forma de que, con todo respeto a los vecinos porque no todos son iguales, pero a ver si le quitan el nombre de Rubén Darío a esa calle. Le pueden poner ‘Santa Anna’ o ‘Salinas’, en vez de ‘Rubén Darío’, ‘Salinas’, ‘Carlos Salinas’”, dijo el mandatario.

Rubén Darío tiene una extensión de 1.3 kilómetros y va en ambos sentidos de oriente a poniente, desde Arquímedes hasta Mariano Escobedo, en paralelo con Gandhi y las calles de Tres Picos y Campos Eliseos.