¡Histórico! Dan 10 años de cárcel a matón de perros rescatistas, en Querétaro

QUERÉTARO.- El pasado lunes se concluyó el juicio que señaló como responsable a Benjamín ‘N’, de 60 años de edad, por el delito de crueldad animal. Hasta el momento este es el primer juicio que lleva una condena por este delito en México, pues el hombre pasará 10 años por haber matado a dos perros rescatistas de la Cruz Roja.

Miles de usuarios en redes sociales festejaron dicha condena que fue emitida el día de ayer por una jueza del estado de Querétaro, lugar donde se cometió la agresión a los canes, quien emitió su fallo por una década de prisión, sin derecho a fianza, además de una multa por reparación del daño por cerca de 2 millones y medio de pesos.

Sin embargo, el acusado Benjamín "N", y su defensa, aún tiene derecho a apelar la decisión, pero por ahora será internado en una prisión del estado. Pero para defensores de animales este caso es un precedente importante en México para castigar el maltrato animal en el resto del país, pues estos hechos casi  nunca desembocan  en juicio.

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¿Qué pasó con Athos y Tango?

Las mascotas que lamentablemente murieron envenenadas por Benjamin ‘N’ eran perros brillantes que trabajan al servicio de la sociedad mexicana.

Athos era un perro Border Collie entrenado para hacer labores de rescate de personas desaparecidas. Logró localizar a siete víctimas del terremoto del 19 de septiembre de 2017 en Ciudad de México. También participó en la búsqueda de sobrevivientes de la erupción de un volcán en Guatemala en 2018.

Mientras que Tango, de la raza Yorkshire, era un perro adiestrado para el apoyo psicológico de niños con trastornos de ansiedad, estrés postraumático y síndrome de Down.
Ambos eran parte del equipo de la Cruz Roja de Querétaro y estaban bajo el cuidado del entrenador Édgar Muñoz, quien los resguardaba en su domicilio de esa ciudad del centro de México.

El día 13 de junio de 2021, Benjamín "N" arrojó salchichas envenenadas con una combinación de sustancias tóxicas a la calle en la que  caminaban los perros. Athos y Tango fallecieron, mientras que Balam, un hijo de Athos, fue hospitalizado y pudo salvarse. El hombre ya había amenazado a Muñoz porque le disgustaba la presencia de los perros en la calle que compartían como vecinos. Durante el juicio la defensa de Benjamín mencionó que el entrenador no los controlaba adecuadamente.

Después de la muerte de estos héroes de cuatro patas se reveló públicamente el caso y Benjamín fue enjuiciado. A poco más de un año de los hechos pasará una década tras la rejas.