NO TE CONGELES
Recomendaciones para sobrevivir al frio y no morir en el intento
Con el clima gélido llegan varias enfermedades respiratorias y otros males como piel seca e incluso depresión invernal, toma medidas para mantenerte sano
Recomendaciones para sobrevivir al frio y no morir en el intento (Foto: Unsplash)
Con el clima gélido llegan varias enfermedades respiratorias y otros males como piel seca e incluso depresión invernal, toma medidas para mantenerte sano.
¡Mocos!
El aire seco y frío reseca los senos nasales. Y aunque la idea de tener menos mocos no suena mal, en realidad esa mucosidad te protege atrapando los gérmenes antes de que te infecten, razón por la que males respiratorios son frecuentes durante el invierno. Mantente hidratado tomando al menos 1.5 litros de agua al día y come frutas y verduras. Para aliviar la sequedad nasal puedes usar una solución salina.
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Labios
Se resecan 10 veces más rápido que el resto de la piel, por lo que es importante usar protección con un bálsamo hidratante.
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Cabello
Esta temporada necesita hidratación extra. Al tener el pelo más seco por la deshidratación que nos provoca el frío y el contraste de temperaturas tiende a la estar electrizado, encrespado y con frizz. Evita la secadora o el agua muy caliente porque lo resecará y perderá sus aceites naturales. Trata de lavarlo con menos frecuencia o usa un champú seco (en polvo) y seca con una toalla de microfibra. Una vez a la semana, aplica una ampolleta o mascarilla.
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La piel
El clima invernal puede provocar picores, enrojecimiento y descamación de la piel. Doctores de Cleveland Clinic recomiendan reducir la duración y la frecuencia de tus duchas; el agua muy caliente no es recomendable. Es importante aplicar crema justo después de la ducha y evitar exfoliarse.
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Humidificar
El aire invernal es muy seo y esto puede afectar al sistema respiratorio; aunque no tengas ningún problema médico, la piel y las fosas nasales se resecan hasta llegar a los pulmones. Puedes despertarte con la boca seca y empezar a toser sin motivo. Usar un humificador y mantenerse hidratado será lo ideal para evitar los males respiratorios.
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Una manita
Tus manos sufren con el uso de anti bacterial y el clima; por las noches apapáchalas con una crema rica en aceites y usa guantes de algodón para humectarlas.
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¿Y si te pega la depresión?
Durante el invierno la luz del sol disminuye lo que también puede oscurecer nuestro estado de ánimo y provocar el llamado Trastorno Afectivo Estacional (TAE). No ignores los síntomas que incluyen afectaciones del sueño, disminución de la energía y falta de apetito o aumento de peso, ansiedad o irritabilidad. Existen herramientas que ayudan a que dicho trastorno sea más llevade ro, como la fototerapia (terapia con luz). La psicoterapia y suplementos de vitamina D resultan útiles. Puedes además fomentar el autocuidado saliendo a pasear con regularidad, llevar un mayor control del estrés, ver por tu higiene de sueño, sociabiliza o hacer ejercicio. No te automediques, acude a tu médico para que te haga una evaluación; es posible que tu depresión, en la recta final del año, tenga otra razón.