Por pandemia, repartidor de comida por apps realiza sus entregas a pie

Por Alberto González

Cristian Ávila perdió su empleo formal por la pandemia. Desde hace dos años se traslada desde la salida de Cuernavaca al centro de la capital para ganarse la vida como repartidor de comida por apps.

Su labor es difícil, ya que al no poder costear una bicicleta y mucho menos una motoneta, realiza sus entregas a pie.

Sin prestaciones de ley y sin flexibilidad laboral, repartidores laboran largas jornadas para obtener un ingreso que apenas solventa sus necesidades básicas. Cristian, de 44 años, es uno de ellos. Usa las plataformas de Didi Food, así como la de Uber Eats y pertenece al 55 % de los repartidores en México que, según un estudio de Oxfam México y el Instituto de Estudios Sobre la Desigualdad, perciben entre mil 700 y 2 mil pesos a la semana.

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“Cuando vas a entrar te dicen que puedes tener ganancias arriba de 3 mil pesos a la semana. No es así, para acercarse a esa cantidad tienes que trabajar más de 12 horas al día toda la semana y las comisiones no son tan buenas como te lo pintan”, contó.

En un día bueno, entre propinas y ganancias, Cristian gana hasta 400 pesos, aunque para lograrlo tiene que laborar 12 horas sin importar las inclemencias del tiempo o los diversos contratiempos para entregar los pedidos caminando por las calles de la ciudad.

EL DATO

46 por ciento de los repartidores en la ciudad ha realizado un gasto catastrófico por accidente o enfermedad, incluyendo el Covid-19.