Por: Atenea Campuzano

Una estructura compuesta por varillas metálicas de lo que era una alcantarilla con dos tapas, una de ellas cubierta con cemento pulverizado, piedras, una cubeta y unas tablas, en cinco meses se ha convertido en un socavón de 60 centímetros, lo que implica, afirman colonos, “un peligro sin fin” para los que transitan por la intersección de la avenida H.Congreso de la Unión y Av. del Taller, en la alcaldía Venustiano Carranza.

“Cuando vienen y arreglan parece que se les queman las patas y ahí lo dejan todo botado, no tardan ni tres días y vuelve a aparecer” afirma Carlos Rodríguez, que se dedica a la hojalatería y pintura de autos en la esquina del cruce por lo que, desde hace cinco meses, dice, a cada rato “se escucha el ‘pum’”.

El saldo que deja ese peligroso bache es de tres a cuatro accidentes diarios y pese a que la Secretaría de Obras de la CDMX lo ha reparado, dicen vecinos, “vuelve a aparecer como si no tuviera fin”.

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“Es una ponchadura de llantas; para prevenir nosotros ponemos llantas, botes o algo, pero igual el automovilista los tira y a los 10 minutos ya se escucha el trancazo”, relata el hojalatero. 

VA JUNTANDO CAPAS

Foto: (Atenea Campuzano. El Gráfico)

Aunque no se tiene certeza del tiempo que lleva el bache, las capas de cemento y las rayas peatonales mal pintadas reflejan interminables intentos de repararlo desde que vecinos lo vieron por primera vez hace meses.

La Línea 2 del Trolebús transita justo encima de donde se originó, siendo el peso de este medio de transporte la principal causa del que ya es un “peligro vial”, dicen; “es un hueco, el paso del ‘trole’ y los tráileres en ese cruce hacen que se vuelva a formar ese socavón”, sentencia el señor Rodríguez.

Los colonos creen que la mala calidad de los materiales que utilizan para repararlo, la nula restricción del tránsito vehicular tras el mantenimiento y la carga vial son las causas que no permiten que el socavón sea remediado.

“Son como cinco, los que hay por todo Congreso, pero ese es el que más se lleva de calle a los conductores”, reprocha Armando Cruz, quien se encarga de llevar mercancía del Mercado de Jamaica a las casas aledañas.

 Conductores de transporte público, motociclistas, ciclistas y hasta vecinos que serpentean el hoyo urgen a las autoridades la reparación definitiva del bache, pues por las noches y en temporada de lluvias es cuando más peligran.