Tarjeta de Movilidad Integral genera largas filas en taquillas del Metro de la CDMX

“No hay de otra, sólo adaptarse a estos cambios”, afirmó Laura González, una usuaria frecuente de la Línea B del Sistema de Transporte Colectivo (STC), quien este lunes adquirió una tarjeta de Movilidad Integrada para viajar desde el Estado de México, luego de que el pasado sábado dejó de servir en todas las estaciones el boleto magnético.

A partir del sábado 25 de noviembre, las líneas B, que corre de Ciudad Azteca a Buenavista y la 9, que va de Pantitlán a Tacubaya dejaron de funcionar con el boleto, con lo que suman ocho líneas del STC que solo operan con tarjeta de Movilidad Integrada, además de las líneas 1, 4, 5, 6, 7 y 12, que gradualmente han dejado de aceptarlo. 

En la mañana, las taquillas y máquinas de la estación San Lázaro, que conecta la línea B con la 1, lucieron abarrotadas, con filas que superaban la docena de personas para comprar su tarjeta o hacer una recarga.

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Josefina Morales, una mujer de la tercera edad, a quien su nieto “le hizo favor” de comprar su tarjeta, contó que le costará trabajo adaptarse a la nueva modalidad. 

Y es que para ella “desde que tengo uso de razón habíamos usado el boleto, era económico, fácil, pero todo cambia, ya es más moderno esto”, contó. 

En cambio, en estaciones como Impulsora y Nezahualcóyotl, esta modificación no ocasionó conflictos. Al haber sido un cambio gradual, algunos usuarios anticiparon la comprade su tarjeta, como don Manuel, que aborda el tren en la estación Impulsora para ir a trabajar en lla estación Guerrero, quien contó “compré mi tarjeta hace 15 días, y me acabé mis últimos boletos, desde que vi que eliminaron los torniquetes de las estaciones”.