Recomiendan que niños eviten las tostadas marca "Charras", ¿qué tienen que hace daño?

Si habrá pozole estos días en casa, ¿con cuántas tostadas lo acompañarás?

La organización civil El Poder del Consumidor advierte que las opciones comerciales, como las tostadas de la marca Charras, deben consumirse con moderación, y evitarse por completo en el caso de los niños.

¿Por qué? Debido a que, además de exceder en grasas, sal y calorías, su color amarillo proviene de un aditivo derivado del petróleo que produce alergias en personas asmáticos e hiperactividad en los infantes.

Se llama tartazina (también descrito como “amarillo 5” o “amarillo limón” en los ingredientes de los empaques) y en la Unión Europea los productos que la contienen deben advertirlo en su envoltura claramente con la leyenda: “Puede tener efectos negativos sobre la actividad y atención de los niños”.

En Australia, Islandia y Noruega su utilización está prohibida.

En el caso de las Charras, además están excedidas en sal y grasas saturadas. Dos tostadas contienen 100 calorías y casi 200 miligramos de sodio.

“De acuerdo con las recomendaciones de ingesta de nutrimentos para la población mexicana, el promedio de consumo al día es de 2 mil calorías en adultos y mil 579 calorías en niños y niñas, por lo que dos tostadas solas cubren 5.8 y 7.3 por ciento del consumo calórico total por día para adultos e infantes, respectivamente”, advierte el estudio de El Poder del Consumidor.

Sobre la sal, “dos tostadas entregan 9.3% del sodio total recomendado para un adulto y 12.3% de lo correspondiente a un niño o niña, según la Organización Mundial de la Salud”.

Sobre este tema, la Procuraduría Federal del Consumidor recomendó en octubre de 2020 consumir alimentos con colorantes naturales, “porque entre más industrializados los productos contienen más químicos (sic)”.

“Como sugerencia, prefiera los alimentos con colorantes naturales como la Curcumina (E-100) o la Clorofila (E-140, E-141)”, dice un comunicado que ni aprueba ni condena el uso de los colorantes, y le pasa la bolita a Cofepris, a la que “corresponde regular su uso”.