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Por. Arturo Contreras
Ayer se realizó el velorio, hoy serán sepultados en el panteón de San Andrés Atoto, en Naucalpan, por lo que desde las 9:30 horas partirá una caravana de autobuses desde la calle Sauce en Los Cuartos III.
Muchas niñas y niños acudieron a despedir a Magdiel, Yaretzi, Hilary y a Leinani, eran sus compañeros de escuela y, desconsolados, se acercaron a sus ataúdes para decirles adiós.
Yaretzi planeaba celebrar sus 15 años con fiesta y todos sus amigos, que la recuerdan como una compañera alegre y solidaria, “que me defendía” y siempre ofrecía su ayuda, recordó América, con quien estudió en la secundaria 101 Libertadores de América, en San Lorenzo Totolinga.
“Los cumpleaños de mis hijos serán difíciles”, especialmente el de Yaretzi, quien ya planeaba cómo se ría su fiesta de 15 años. “Nos negamos a comprarle una moto como regalo, pues no queríamos verla muerta”, expresó con tristeza su padre, ante el deceso inesperado.
Magdiel, a nombre de la familia Bejarano que perdió a seis de sus integrantes, agradeció la solidaridad de la gente que llevó comida, café, agua, dinero, ropa y enseres que, al ser tantos artículos, serán enviados a las familias afectadas en Jilotzingo.
Con flores y globos blancos, llegaron familiares y amigos de Eithan Yerick Guerrero Cortés, Ididier Cruz Cortés y Karina Nayeli Cortés Fernández, una familia que quedó sepultada en la zona cero del deslave ocurrido el viernes pasado en San Luis Ayucan, en Jilotzingo, para la misa de cuerpos presentes que se ofició para darles el último adiós.
“¡Concédeles la paz y la esperanza!”, oraba el padre en un salón de eventos sociales que fue prestado por un vecino de la comunidad, a fin de que se realizara la misa en la que se congregaron más de 100 personas, quienes entre llantos despedían a la mujer de 35 años y sus hijos de seis y 16 años, quienes fallecieron a consecuencia del deslave y cuyos cuerpos fueron encontrados por rescatistas.