Aerolínea estatal demoró 4 horas en un vuelo de 51 minutos del AIFA a Zihuatanejo

“Perdón por la demora”, fue una de las frases que pronunció, antes de despegar, el capitán de la aerolínea estatal Mexicana a cargo del vuelo 5050, que, casi completo, con confusión y un retraso de tres horas, despegó del AIFA a Ixtapa, Zihuatanejo.

En la terminal aérea, la incertidumbre de los pasajeros de ese destino por saber si sería posible abordar el Embraer EMB-145 a su destino se prolongó hasta escasos 10 minutos antes del despegue previsto para las 13:30 horas, aunque éste demoró 180 minutos.

Hubo que esperar hasta última hora para hacer el check-in en la aerolínea que el 26 de diciembre volvió a los cielos tras 13 años, pues nunca llegó el email para confirmar el vuelo, que costó mil 350 pesos.

(Foto: Alberto González)

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Además, hacer la compra en línea fue confuso, ya que en un par de botones se lee la leyenda “agotado”, aunque en la misma sección hay una opción en la que sí se puede seleccionar el vuelo; así, sin algún documento impreso ni digital y tras varios minutos para rastrear y confirmar que sí había un vuelo comprado, el pase de abordar fue escrito a mano y aprisa por un empleado en una fotocopia borrosa con el logotipo de Mexicana.

En el módulo de atención de Mexicana, el personal, de forma amable, explicó que los contratiempos en cuanto al check-in y al envío del correo electrónico son parte de un proceso de adaptación entre los dominios www.mexicana.gob.mx, y mexicanavuela.com.mx.

Además, los colaboradores desconocían el procedimiento para la facturación del viaje, y se mostraron apenados al no poder dar solución a las quejas de pasajeros ante la espera y la impaciencia por la escasa información de su vuelo.

“Ya les dije que me cambiaran el día de regreso, estoy aquí (en el AIFA) desde las 10, me regreso el viernes y ya perdí un día de vacaciones, prácticamente”, dijo un pasajero molesto por el retraso.

UN RELAJO

En las pantallas que informaban el estatus del vuelo 8050 (que de último momento se cambió por el 5050 para, según personal, “evitar su cancelación”) se anunció como “cancelado”, lo que causó confusión entre pasajeros y también entre trabajadores y elementos de la GN, pues mientras los primeros aseguraban que era una “pequeña demora” los uniformados sostenían que el viaje estaba cancelado; casi 90 minutos después se publicó como “a tiempo”, se programó a las 16:20 horas y cambió el número de vuelo.

(Foto: Alberto González)

A las 16:40 horas, por fin se abordó con solo 6 asientos vacíos. Los 47 minutos del vuelo transcurrieron sin contratiempos, aunque el servicio de bebidas y alimentos, se sirvió al tiempo, pues no tenían hielos. Mientras, para comer los pasajeros pudieron optar por una barrita de cereal no nutritiva, alimento que ha criticado el titular del Ejecutivo varias veces.

En este ejercicio periodístico se adquirió un viaje redondo con retorno a las 15:05 horas del mismo día, pero por las demoras en el AIFA, el pasajero a esa hora aún permanecía en la CDMX.

Mexicana señaló que el regreso estaba asegurado, pero al llegar a Zihuatanejo el vuelo de vuelta había partido y, por ende, se perdió. 

“Todo es muy lento, se tardaron muchísimo, hay sólo una persona atendiendo y eso lo frena mucho”.

Madre de familia que se dirigía a vacacionar con esposo y dos hijos.