Me meto en la cama del vecino todas las mañanas
(Foto: Archivo, El Gráfico)
>>Me siento sola, mi marido llega cansado... yo quisiera un poco de romance, de vida de pareja y amor de medianoche. Estoy insatisfecha, tengo ganas de que algo pase entre mis piernas. Se lo he insinuado a mi marido, pero me da un sermón, dice que soy egoísta, que sólo pienso en mí. La otra noche, después de un pleito similar, me topé con el vecino fumando. Eran las 11 de la noche cuando nos empezamos a besar. Llevo tres semanas así. Ya no peleo con mi marido. En las mañanas, cuando se va a trabajar me meto a la cama del vecino, hago lo que tengo ganas de hacer y todos vivimos en paz. ¿Estoy loca?
No estás loca. El encuentro con tu vecino es fortuito y delicioso. La infidelidad, sin embargo, mueve muchos hilos y puede traerte problemas. Cuídate y cuida a tu pareja; analiza qué te hace quedarte en esa relación y cómo te gustaría vivir sin mentiras.
>>Mi papá me abusó de niña. Nunca lo vi mal porque sus caricias me hicieron sentir muy querida hasta que me incomodaron y, en ese momento, lo dejó de hacer. Me daba unos abrazos deliciosos y nos gustaba bailar y bailar, hasta ese día en que todo cambió y nos alejamos. Ahora está enfermo y me imagino que pronto va a morir, hace unos días me pidió perdón. Llorando lo perdoné, pero no pude abrazarlo. ¿Será que no lo puedo perdonar?
Es difícil lidiar con esos sentimientos. El amor se expresa de maneras equivocadas en muchas ocasiones. Si no te dan ganas de sentirte cerca de él, no lo hagas, pero es momento de perdonar para ti y para él, va a ser bueno. No te sientas mal ni culpable de no querer ningún tipo de contacto físico.
>>Mi novio y yo no tenemos buena comunicación en la cama, todo lo demás está bien. Nos conocimos en una fiesta. Tenemos muchas cosas en común, pero en la cama no tiene paciencia y parece que no le interesa hacerme gozar. A mí eso me irrita mucho, porque estoy acostumbrada a hombres que cuidan mucho la relación sexual y la anhelan. Aunque no parece gay, me late que tiene algo que no es como todo los hombres con los que he tenido relaciones, debo de confrontarlo no quiero esperar a ver si las cosas cambian, ¿verdad?
Claro que debes confrontarlo, no hay nada que esperar. Si te dice que él si lo disfruta, explícale que tú no. Dile cómo te gustaría que fueran sus encuentros sexuales. Es muy importante la comunicación sexual con tu pareja, creer que no es un error... justamente el noviazgo sirve para conocerse y ver si hay esa chispa entre ustedes.
>>Mi hija tiene un novio que la hace llorar todas las semanas por sus inseguridades y sus celos. A mí me da coraje y cada que lo veo le hago el feo, me doy cuenta que si su relación sigue, vamos a tener problemas grandes en el futuro porque es destructivo, pero mi hija sigue atrapada en esa relación que no le trae nada bueno, ¿cómo le hago para que lo olvide?
Habla con tu hija varias veces, cuestiónala. Trata de motivarla a actividades y encuentros con personas valiosas; si puedes mandarla con parientes fuera de la ciudad y la puedes ayudar a cambiar de aires, le podría hacer bien, lo importante es revisar por qué tiene mala autoestima y se deja maltratar por una persona que le quita amor propio. Si tienes la posibilidad de que vaya a terapia, no lo dudes, hablar con alguien neutro le hará mucho bien.
>>Me duele el cuerpo, me siento vieja, me canso al subir dos pisos y cuando tengo un orgasmo me quedó profundamente dormida hasta la mañana siguiente. Ése es el único ejercicio que me causa verdadero placer. Lo demás me da hueva. Me harta salir a caminar, ver a la gente me produce apatía. Me vi al espejo la otra noche y no pude más que pensar: “Ojalá y me muera pronto”. ¿Qué me estará pasando que no puedo salir de este hoyo?
Haz ejercicio, baja de peso, muévete de tu casa y de tu cama, encuentra un lugar cerca de tu casa o tu colonia en el que puedas sentirte útil. Encuentra un trabajo, trata de romper el círculo de la indiferencia y la pasividad. Muchas son las personas a las que el encierro les afecta de manera negativa, no te dejes vencer. Habla con un familiar cercano, quizás necesitas atención médica. La soledad no es buena consejera.