Me subo a los taxis y ofrezco sexo para no pagar
(Foto: Archivo, El Gráfico)
>>Soy casada y fui fiel hasta que una amiga me besó y en ese momento me encontré completamente hipnotizada de lo delicioso de las mujeres, la vibración es deliciosa, los orgasmos son deleite y al final del acto sexual hay una hermandad latente, de haberlo disfrutado muchísimo. Nunca en la vida me sentí así con un hombre. ¿Debo hablar con mi marido, soy lesbiana, soy infiel... qué soy?
No es necesario buscarte etiquetas para definirte. Hoy celebra que eres una mujer que ha probado alternativas, eres tú con mayor experiencia; sería dichoso tener la confianza de enseñarle a tu marido todo lo que aprendiste, de conocerte más a través de esta experiencia. No sé cómo sea tu relación con tu pareja, pero definitivamente debes de hacer un alto en el camino y preguntarte cómo hacerle para disfrutar del sexo. La sexualidad es un complemento en la vida y no es una forma estática, es cambiante.
>>Mi marido dejó de trabajar y ahora trae un sentimiento de desconecte profundo que ha llevado a que la gente que nos rodea, incluyendo mis hijos, lo describan como depresión; yo me siento un tanto atada a su realidad porque se levanta poco de la casa, ve la tele y está envuelto en una terrible nube de pesimismo. No quiero abandonarlo, pero estar con él me afecta, me jala para abajo cada que lo veo en la cama sin hacer nada productivo. ¿Qué hago?
La depresión es una enfermedad que jala a los seres queridos. Lo que sientes es normal; la única manera de estar mejor es buscar a un médico que lo escuche y, quizás, que lo medique. La pérdida de trabajo, la presión de dinero, el acelere del mundo son situaciones que nos hacen perder esperanzas. Ayúdale a visitar a una persona que los puedes sacar de ese lugar.
>>Me atrae una mujer guapa a la que veo todos los días frente al café de mi casa. Trabaja de mesera y en las horas muertas la veo limpiando mesas, puliendo los saleros, cantando o hablando por celular; he pasado frente a ella varias veces, le he preguntado si venden café para llevar, qué tipo de galletas tiene y cosas así, pero ella no me mira. ¿Cómo la puedo enamorar?
Creo que te conviene hacerte presente de una manera original; decirle que te gusta es fácil si rompes el hielo en lugar de pasar como cualquier otro cliente. Sé distinto a los demás. Muestra lo mejor de ti.
>>Odio la manera en que mi papá le habla a la vecina cuando cree que no lo estoy oyendo, el muy payaso no se ha dado cuenta que todo lo que pasa en el portón se escucha en la cocina y yo no se lo he querido decir. Siempre me ha parecido un tanto grosero y confianzudo, como que se la quiere ligar, pero queda en ridículo. ¿Lo enfrento o no lo enfrento?
Si no te gusta escucharlo dile todo de una buena vez. Eso te va a evitar momentos desagradables. Duele ver a los padres como seres reales, con defectos que nos quitan las ganas de conocerlos más.
>>Hace poco me metí a un taxi y terminé acostándome con el taxista. Obviamente, no me cobró porque me encargué de que sienta que lo nuestro fue de verdad amor a primera vista. ¿Cómo me siento?, pues ya no tan mal. Estoy intercambiando sexo por 300 pesos que es lo que me hubiera cobrado el taxi y que ahora me prefiero ahorrar. Mi hermana dice que estoy loca. ¿Lo estoy?
Intercambiar sexo por favores o dinero te hace caer en la definición de prostitución; estoy de acuerdo con tu hermana que es una locura ponerte en riesgo de esa manera. Organiza tu economía para que no te encuentres en ese tipo de problemas. Siéntate frente al espejo y toma una decisión que te lleve a hacer las cosas bien. La vida de una prostituta no es fácil, pero tampoco imposible. Cuídate cualquiera que sea tu decisión.