El buen ritmo cardiaco
Un paso importante en la búsqueda de una terapia biológica para corregir ritmos cardiacos erráticos y fallidos fue dado por investigadores del instituto del corazón del hospital Cedars Sinaí (Los Ángeles), que reprogramaron células cardiacas ordinarias para convertirlas en réplicas de células marcapasos especializadas.
La hazaña médica se alcanzó con la inyección de un gen (Tbx18), en el primer estudio en demostrar que un solo gen puede dirigir la conversión de células del músculo cardiaco en células marcapasos genuinas.
“Las nuevas celdas generaron impulsos eléctricos de manera espontánea y fueron indistinguibles de células marcapasos nativas”, explica el doctor Hee Cheol Cho, científico investigador del centro médico.
Detalle celular
Las células marcapasos generan actividad eléctrica que se dispersa a otras células cardiacas en un patrón ordenado para crear contracciones musculares rítmicas. Si se estropean, el corazón tiene un bombeo errático, y los pacientes suficientemente sanos recurren a un marcapasos electrónico como opción de supervivencia.
El latido del corazón se origina en el nodo sinoauricular (SAN, por sus siglas en inglés) del ventrículo superior derecho; allí se agrupan células marcapasos. De los 10 mil millones de ellas, menos de 10 mil son marcapasos, que a menudo se denominan SAN.
El mapa cambia: una vez reprogramadas por el gen Tbx18, las células marcapasos de reciente creación (iSAN), que tenían todas las características de marcapasos nativos, mantuvieron características similares a las SAN, incluso después que desaparecieron los efectos del gen.
Los investigadores de Cedars-Sinaí emplearon un virus diseñado por ingeniería para transportar un solo gen (Tbx18), que desempeña un rol crucial en el desarrollo de células marcapasos embrionarias, y reprogramaron directamente células del músculo cardiaco como marcapasos especializadas.
Las células asumieron características y función de células marcapasos nativas en estudios de reprogramación de laboratorio. Los esfuerzos previos para generar nuevas células marcapasos dieron como resultado células musculares cardiacas que podían latir por sí solas.
Horizonte vital
El nuevo trabajo crea células marcapasos que se asemejan mucho a las células nativas que están libres del riesgo del cáncer.
“Ésta es la culminación de 10 años de trabajo en nuestro laboratorio para crear un marcapasos biológico como alternativa a los marcapasos electrónicos”, dijo Eduardo Marbán, director del instituto el corazón del hospital Cedars Sinaí, Los Ángeles.
Si la investigación subsecuente confirma y da soporte a los hallazgos de los estudios de células marcapasos, la terapia bien podría ser administrada mediante la inyección del gen Tbx18 en el corazón de un paciente o bien creando células marcapasos en el laboratorio y trasplantándolas al corazón.