Quiénes son los muertos del sismo
Lydiette Carrión
Ahí, Poncho Bautista, biólogo de profesión y quien creció en esa colonia, sugirió conseguir los nombres de todas las personas que perdieron la vida el pasado 19 de septiembre y honrarlas en la ofrenda. La idea fue aceptada y Poncho puso manos a la obra para conseguir esa lista.
Primero se dirigió a Protección Civil. “Me mandaron a tres oficinas de Protección Civil. Y en la última, de plano me dijeron que no era de su competencia. ‘Llama al Instituto de Ciencias Forenses’, me dijeron.
Poncho consiguió los teléfonos del Instituto de Ciencias Forenses, pero ahí le dijeron que no tenían una lista como tal, que hablara directamente al Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad (y es que el Instituto de Ciencias Forenses depende del Tribunal).
“Me estuvieron pimponeando ahí, de una oficina a la otra, hasta que me contacté con Comunicación Social del Instituto de Ciencias Forenses. Ahí me dijeron que no tenían esa información y que el Instituto como tal sólo recibió 94 cuerpos (de los 221 que perdieron la vida durante el sismo y en los días siguientes) y que ellos no podían dar esa información, por la confidencialidad de los datos. Me dijeron que los demás cadáveres no los recibieron, sino que los procesaron en otros anfiteatros, pero no sabían en cuáles”.
En este peregrinar algunos funcionarios respondieron que esa era información reservada o confidencial o bien. le sugirieron pedirla vía Ley de Transparencia. “Pero nosotros queremos dar nombre a los fallecidos”. Otro funcionario comentó que buscara en los periódicos, pero ahí sólo se consignan algunos nombres, “a lo sumo unos 10”.
En algún momento, le sugirieron buscar la información en la Procuraduría General de Justicia de la ciudad. Y así lo hizo. “Me dijeron que no sabían los nombres, pero que de seguro los tenían en la jefatura de Gobierno, y hasta ahí voy. Yo lo que concluyo es que no hay protocolos de actuación, ni de información”.
De esta experiencia, Poncho Bautista concluye que “todos los burócratas responden igual y me dan miedo”. Todos dicen: “esa no es nuestra atribución”, o “no nos corresponde”, pero nadie sabe a qué instancia o funcionario sí corresponde. “Me queda la sensación de que no tenemos gobierno”.