El amor y los kilos de más
Las personas que viven con obesidad enfrentan el alto riesgo de padecer enfermedades como trastornos cardiovasculares, hipertensión o diabetes, y en los hombres aumenta el riesgo de disfunción eréctil.
El peligro en todos los campos de salud es una amarga realidad, pues la Organización Mundial de la Salud indica que el país ocupa el segundo lugar global en obesidad, con 30% de población adulta gorda y 70% con sobrepeso.
Varones bajo amenaza
Los expertos de Boston Medical Group, alianza de clínicas dedicadas al tratamiento de las disfunciones sexuales masculinas, explican que los trastornos alimentarios afectan la calidad de vida de los pacientes y su capacidad para mantener una actividad sexual saludable.
Esto se da desde los puntos de vista psíquico y orgánico. De hecho, según un estudio de las clínicas, más de 30% de sus pacientes con disfunción eréctil sufre obesidad o trastornos alimentarios, y éstas suelen ser la causa de su padecimiento.
Cosas de hombres
Los especialistas mencionan que la erección del hombre es un fenómeno de flujos sanguíneos y, por tanto, estas enfermedades deterioran la respuesta de erección.
“La disfunción eréctil suele estar ligada a diferentes patologías físicas, y mostrarse como un indicio de que algo en nuestro organismo no funciona correctamente”, explica el doctor Jorge Barba, director Médico de Boston Medical Group México.
“Por este motivo, es imprescindible acudir al especialista para consultárselo e iniciar el tratamiento más apropiado”, subraya.
Una mala alimentación, hábitos poco saludables y sedentarismo provocan incremento de tejidos grasos que causan la transformación de la testosterona periférica en estrógenos (hormonas femeninas), que generan cambios en el carácter sexual varonil y reduce la capacidad de mantener relaciones sexuales.
Ansiedad y depresión
La obesidad no sólo se relaciona con problemas de salud físicos, sino con la imagen que el paciente tiene de su cuerpo y la forma en que esta idea influye en sus relaciones y emociones, afirma Jorge Barba.
“La baja autoestima produce un rechazo físico, eliminando las relaciones sexuales y causando depresiones, ansiedad y alteración del orden psíquico”. En todo lo anterior tiene que ver la falta de ejercicio y una vida sedentaria, pues se reduce la producción de endorfinas y el estado de ánimo decaído se convierte prácticamente en un círculo vicioso.
Los expertos dicen que es importante divulgar que la liberación de superóxido de dismutasa, que se produce al mantener relaciones sexuales, ayuda a eliminar las enzimas tóxicas que produce el organismo con el estrés, lo que ayuda a reducir niveles de ansiedad, mejorando su estado de ánimo general.
El doctor Barba recomienda mantener un estilo de vida saludable y seguir el tratamiento adecuado con el fin de superar este tipo de trastornos y prevenir así la disfunción eréctil, contando siempre con los especialistas apropiados para ayudar a los pacientes a recuperar el equilibrio.