Logra la hazaña
Super Bowl 2017, las historias del previo en Houston | COBERTURA
Juan Manuel Carrillo prefirió traerse a toda la familia a ver el Super Bowl LI aunque sea de lejitos, que comprarse un boleto y verlo él solito en el estadio.
(Foto: Archivo El Gráfico)
DESDE HOUSTON
Aunque es un fanático de corazón de la NFL y los Acereros de Pittsburgh, Don Juan Manuel Carrillo prefirió mejor traicionarse a sí mismo que a la familia.
En un esfuerzo y gasto considerables, el restaurantero de 55 años de la colonia Tlalpan prefirió traerse a toda su familia para ver y disfrutar del Super Bowl LI aunque sea de lejitos, que juntar ese dinero, comprarse un boleto para él solito y verlo en el NRG Stadium en vivo y a todo color.
"No, manito. Primero lo primero y para mí lo primero es y siempre será la familia", asegura recién aterrizado en esta ciudad, donde el domingo disputarán la final de la NFL los Patriotas de Nueva Inglaterra ante los Halcones de Atlanta.
"Pues yo creo que, por experiencia, van a ganar los Patriotas, aunque sentimentalmente voy con los Halcones. Va a estar muy apretado, pues ambos vienen de apalear a sus rivales (Pittsburgh y Green Bay, respectivamente).
Ah, pero eso no es todo, pues su cariño por sus hijas María José y Blanca Paola es tanto, que a esta última le perdona incluso que le vaya a los Vaqueros.
"Sí, es como si ella le fuera al América y yo a las Chivas, a las cuales sí les voy, eh. Pero qué quieres, no se puede todo en esta vida", comenta orgulloso, con su chamarra de los Acereros siempre bien puesta.
Así, Don Juan Manuel, sus hijas y su futuro yerno (dice, aunque falta ver qué dice Blanca), salieron del Aeropuerto Internacional George W. Bush en busca de la adrenalina y emoción que les depara la NFL Experience y el resto de las actividades que habrá hasta el fin de semana en esta gran ciudad, "La casa del Super Bowl LI", como la anunció el piloto del vuelo que lo trajo aquí.
¡Son como chavitos!
Para la mayoría de los jugadores de los Patriotas, estar en el Super Bowl es una meta que tenían desde que eran pequeños, aunque ninguno de ellos se imaginó alcanzarlo
Los jugadores de los Patriotas de Nueva Inglaterra son grandotes, musculosos, malencarados y rudos, pero dentro de cada uno existe todavía ese chavito que alguna vez los llevó a tomar por primera vez un balón de americano y comenzarle a lanzar el balón a su padre.
Tal es el caso del corredor James White, quien a unos días de disputar el juego más importante de su vida, comenta que “sí es un gran sueño. Cuando eres chiquito quizá no lo piensas, pero sí lo anhelas al ver a todos esos jugadores que ahora son leyendas y a los cuales siempre quisiste imitar. Te das cuenta de que es algo que puedes lograr cuando primeramente entras al colegio y comienzas a practicarlo, te gusta y decides seguirte por este camino, aunque no para todos es igual”.
Entrevistado por El Gráfico en su hotel sede con miras al Super Bowl LI el próximo domingo en el NRG Stadium de esta ciudad, Patrick Chung, safety del equipo de Nueva Inglaterra, comentó que para él no fue un sueño que empezó en su infancia, sino hasta que llegó a Estados Unidos procedente de Jamaica.
“Allá no se practica el futbol americano, sino más bien el soccer. La vida cambió para mí cuando llegué a la Unión Americana y en el colegio comprobaron que tenía habilidades para esto. Desde entonces me enseñaron, comprendí al juego y quiero ser el mejor en mi posición”, indicó, al tiempo que amenazó con hacerle igual o más daño al pasador Matt Ryan, si los Halcones cumplen su promesa de meterle presión a su quarterback Tom Brady.
“Pues la verdad va a ser un partido difícil, pero así como dijeron que para parar a Tom necesitan meterle presión, pues acá también le haremos ver su suerte a Ryan. De eso se trata, de ver quién lo hace mejor el domingo y no nada más de decir lo que piensan hacer”, agregó.
Finalmente, el receptor abierto Martellus Bennett, afirmó que “pese a que ya crecimos y ahora somos todos unos adultos que van por el trofeo más codiciado de la NFL, ya me sigo sintiendo todavía como un chavito. Adoro lo que hago, lo disfruto y no he perdido esa pasión de pelear por la pelota contra el equipo rival. Ahora que lo mencionas, sí, fíjate que sí volteo hacia atrás y me doy cuenta de que esto es lo que siempre quise, lo que toda la vida anhelé y aquí estoy. Soy un afortunado y un bendecido por jugar con los Patriotas”.
ENTÉRATE
Alex Mack, el centro titular de los Halcones de Atlanta, sufrió una lesión que lo tiene junto al receptor abierto Julio Jones en duda. Tras la práctica de ayer en la Universidad de Rice, el coach Dan Quinn lamentó lo que le ocurrió al elegido al Tazón de los Profesionales: “Sé que es duro, pero esperemos que se recupere. Algo similar le pasó en el Juego de Campeonato y logró regresar. Esperemos que ese sea el caso y juegue el domingo este partido que nadie, bajo ninguna circunstancia, se quiere perder”.
