Futbol mexicano
Ser fanático de Tigres sale cariñoso; entrada barata rebasa mil pesos
No hay que llegar al Volcán para contactar al vendedor, basta preguntarle al taxista en turno para indagar de a cómo va a ser el chistecito
(Foto: Gabriel Cruz, El Gráfico)
Comprar los abonos para la temporada de los Tigres se ha vuelto un negocio redondo, ya que conseguir la entrada más barata para el juego de ida de los cuartos de final implica pagar más de mil pesos por la entrada más económica.
Pero con el abono, los boletos están seguros y algunos de sus dueños los ofertan sin pudor alrededor del estadio Universitario.
No hay que llegar al Volcán para contactar al vendedor, basta preguntarle al taxista en turno para indagar de a cómo va a ser el chistecito.
“Acá pagan lo que sea por ver a Tigres. Y para ver lo que sea, el Justin Bieber viene hasta tres veces en el año, y las señoras rompen su cochinito para pagar hasta 25 mil pesos para que las morritas lo vean, es de locos”, comparte Héctor, quien vivió dos años en el DF y sabe que son dos mundos distintos.
¿Le faltan boletos, le faltan?. A poco más de dos horas para que inicie el juego, los revendedores gritan la oferta a todo pulmón.
Con bebé en brazos, Érica, así la llaman sus compañeros de negocio, es la que reparte las entradas: “Dame dos plateas. Ahorita te van a traer unos generales pero aguántalos”, la instruye quien tiene pinta de ser el líder del grupo.
Todo con tal de ser parte del primer episodio de la defensa del título que los Tigres consiguieron en el Apertura 2017.