No todo fue pirotecnia y felicidad
Río 2016: Conmocionan fotos que muestran otra realidad
Mientras la fiesta olímpica tenía lugar en el Maracaná la población percibía algo distinto
Imagen: Cortesía Instagram
Los Juegos Olímpicos de Río 2016 han causado gran revuelo desde su planeación que fue ensombrecida por el Zika y por los problemas políticos que se vivieron y aún persisten en Brasil. Esto se dejó sentir hasta en la ceremonia que dio inicio oficial a la justa deportiva.
La Ceremonia de Apertura de los Juegos Olímpicos de Río 2016, celebrada en el mítico Estadio Maracaná fue una explosión de color, pirotecnia y varios millones de dolares.
Según el Comité Olímpico de Río 2016, para el espectáculo de apertura se gastaron 50 millones de dólares, tres veces menos que el presupuesto de Londres 2012.
Esto podría no tener importancia, sin embargo, según estadísticas del Banco Mundial, el 5.5 por ciento de la población en Brasil, es decir más de 11 millones, vive algún grado de pobreza.
Gran parte de esa masa poblacional reside en asentamientos habitacionales que destacan por precarias condiciones y son mejor conocidas como favelas.
Tal es el caso de la favela de Morro da Mangueira que se encuentra en la inmediaciones del ya mencionado estadio.
Mientras la fiesta se vivía en el recinto brasileño, los habitantes de Mangueira que no pudieron asistir por los elevados precios de las entradas que oscilaban los mil 400 dolares, no se quedaron atrás y comenzaron a compartir fotos de cómo disfrutaban desde las azoteas de sus hogares el espectáculo.
Además de mostrar la alegría con que se vive la justa olímpica también le dieron al mundo un vistazo de la situación que permea en aquel país latinoamericano.
Un usuario de Instagram posteó el siguiente mensaje acompañado de una fotografía de lo que podía verse desde la cima de Mangueira.
“Es muy fácil hablar de cosas tan hermosas / Frente a la playa, pero los barrios marginales están a la espalda / Desde lo alto por encima de todo, lo que se ve es un enorme mar de sangre / matanzas brutales, bandas de maleantes / Allí es el Pan de Azúcar que el diablo amasó / Tenga cuidado, las apariencias engañan”.