Las deportistas menos deseadas

En la actualidad, muchos deportes como el tenis, la gimnasia y atletismo, entre otros, se han convertido en escaparates para las más atletas más bellas, sin considerar su habilidad a la hora de competir.

Una muestra de ello fue lo ocurrido con Serena Williams, la tenista número uno a nivel mundial, que ha sido víctima de racismo y rechazada por no tener el físico de muchas otras de sus compañeras.

Su hermana Venus, también se ha tenido que enfrentar a condiciones similares pero a pesar de ello, ha logrado figurar entre las mejores tenistas del mundo.

En México, dos mujeres deportistas sufrieron la misma suerte: Ana Gabriela Guevara y Soraya Jiménez.

La corredora, a pesar de ser una de las más destacadas a nivel internacional, fue señalada por su cuerpo atlético y sus facciones anchas.

Incluso, varios medios nacionales llegaron a manejar la versión de que Ana podía ser hombre, lo que llevó a la medallista olímpica a mostrar varios estudios para desmentirlo.

Por su parte, Soraya fue la única mexicana que ha podido conseguir el oro en halterofilia durante las olimpiadas, aunque esto no fue suficiente para ganarse el respeto de todos y erradicar las críticas por su figura.

Caso similar es el de la judoka Vanessa Zambotti, que aunque ha colocado a México en el mapa dentro del judo, no ha sido suficiente para evitar las burlas por su apariencia. 

En el futbol de África, muchas mujeres han tenido que desnudarse en los vestidores frente a la prensa, para probar que a pesar de su físico atlético y virilizado, son mujeres.

Estos son solo algunos casos que muestran cómo los estereotipos han manchado el deporte y cada vez se le da mayor peso a lo comercial y lo que puede vender, que al talento de las féminas que día a día luchan para destacar en sus respectivas disciplinas.