Las peores trampas en el deporte de la historia
Algunos hacen hasta lo imposible por ganar, aunque al final la verdad siempre sale a flote
En el deporte muchas personas consideran que el objetivo es competir, pero muchas otras consideran que lo único que importa es ganar.
Es por ello que traemos una recopilación de los actos más bajos y sucios que han manchado la historia del deporte en diferentes ocasiones.
Un ejemplo de ello fue lo ocurrido en los Juegos Paralímpicos en Sidney 2000, cuando el equipo de basquetbol de España ganó el oro, cuando solo pocos de sus jugadores eran discapasitados.
Dora Ratjen, atleta alemana que consiguó el récord de salto de longitud en Viena, en 1938, resultó llamarse Hermann Ratjen y obviamente no era mujer.
La maratonista Roise Ruiz ganó el maratón de Boston en 1980, con un tiempo de 2 horas, 31 minutos y 56 segundos, pero utilizó el metro para conseguirlo.
Diego Armando Maradona comentió uno de los actos más recordados en el mundial de México 86, cuando anotó un gol con la mano en el partido contra Alemania.
Tonya Harding, una de las reinas del patinaje sobre hielo en Estados Unidos, contrató a un matón para que le rompiera una pierna a su rival Nancy Kerrigan y no compitiera en los Juegos Olímpicos en Lillehamer.
Y claro está el caso más reciente de Lance Armstrong, quien pasó de ser un heroe al hombre más odiado, al reconocer que se había dopado para obtener todos sus medallas en el ciclismo.