Centenario del América
Historia inédita del himno americanista
Miguel Ávila le dio voz al coro del himno de las Águilas creado por Carlos Blanco, pero es fan de chivas
Fotos: Archivo El Gráfico
Sábado en la noche. El Estadio Azteca es un monstruo de 100 mil cabezas, cuyo corazón se enardece apenas escucha la voz que lo arenga desde el sonido local: “Aaamérica, Águilas”, “Aaamérica, a ganar”, gritan los fans con la ilusión de que los guerreros azulcrema hagan realidad su anhelo de gloria.
Y aún existe el hombre que dio vida a ese coro, que lo cantó por primera vez hace 35 años cuando se estrenó en vivo en el Azteca el himno del club emplumado, creación del ya fallecido Carlos Blanco.
Se trata de Miguel Ávila Lobo, quien con motivo del centenario de la institución amarilla recuerda la anécdota de aquel 25 de septiembre de 1981, cuando él y su grupo Cantares —la mayoría de sus integrantes aficionados de las Chivas— tocaron la música y entonaron el par de frases emblemáticas del americanismo.
“Fue cuando se dio el cambio de Canarios a Águilas. Televisa lanzó una convocatoria a los compositores profesionales para hacer el himno del equipo. Salió triunfador Blanco, conocido porque compuso la canción de 'Verónica', que hizo famosa Víctor Iturbe 'El Pirulí'”, narra don Miguel, nacido hace 75 años en Nueva Rosita, Coahuila.
“Yo trabaja para Televisa a nivel particular. El productor Mario de la Piedra era mi amigo y me llevaba a tocar a fiestas de los O’Farril, los Alemán o los Azcárraga y él me pidió que estuviera listo para estrenar el himno en el Azteca en el partido América-Puebla” abunda.
Esa mañana, “Carlos Blanco acudió a mi estudio, montamos la música y en la noche inauguramos el himno en el estadio, en vivo. Carlos cantó la letra; yo y mis compañeros, el coro”.
Miguel recuerda que los colocaron atrás de la portería. “Era la que da hacia el centro, arribotota en las gradas para no estorbar porque era un grupo muy grande: dos teclados, guitarra, bajo, batería, dos trompetas, un trombón y el saxofón. Fue muy agradable, emocionante, porque tocamos en vivo y hasta llevaron un águila”.
Según relata Víctor Manuel Gutiérrez, tecladista de Cantares, “tocamos varias veces el himno y el árbitro nos mandó callar por el escándalo que estábamos haciendo”, rememora el músico, actual administrador del salón de fiestas Versalles.
Esa fue la génesis musical de la pasión azulcrema, en una década llena de transformaciones para el América.
En 1981 nació el concepto de “Águilas” y la prensa reprodujo las palabras de la directiva del equipo: “Se escogió por ser un ave agresiva, de garra, que vuela muy alto y es veloz”.
Héctor Hernández, historiador oficial del Club América, detalla: “Cuando ocurre el cambio de Cremas a Águilas en la temporada 1981-1982, Emilio Díez Barroso acababa de llegar a la presidencia en lugar de Guillermo Cañedo de la Bárcena”.
Abunda: “Aparecen los nuevos uniformes y deciden que el equipo debe tener un himno. Carlos Blanco lo compone y sale al público en el Azteca en el segundo partido de la temporada 1981-82, contra Puebla”.
En aquel encuentro los emplumados vencieron con marcador de 3-0 a la Franja con goles de Javier Aguirre, Luis Rodríguez y autogol de Juan Alvarado.
SANGRE ROJIBLANCA
Ironías de la vida. Al grito de guerra del americanismo: “América, Águilas”, “América, a ganar”, le da voz un aficionado de Chivas.
“Le voy al Guadalajara”, revela entre risas Miguel Ávila. “Muchos de mis músicos en Cantares eran fans de Chivas. Sólo el baterista, que era cubano, le iba al América y tenía un hijo en fuerzas básicas del club”.
De hecho el deporte favorito de Miguel es el beisbol. “Jugué en la liga metropolitana del Parque del Seguro Social. En el futbol se me hizo mejor hacerme para el lado donde juegan puros mexicanos”.
A más de tres décadas de la noche en que entonaron el emblemático canto azulcrema, Miguel se siente orgulloso de ser parte de ese pedazo de historia de las Águilas.
“Nosotros suplimos al de Carlos Reinoso, ese de ‘llevo en mi pecho los colores del América’. Después del que grabamos no ha habido otro. Fue un trancazazo eso de ‘América, Águilas, América, a ganar’. Es pegajoso, como el 'Noa Noa'”.
El historiador Hernández detalla que el de Reinoso “no era un himno del América, los aficionados así lo tomamos. En la campaña 75-76 fuimos campeones con una gran actuación de Reinoso, quien hizo gol de rabona en la final del Campeón de campeones ante Tigres.
“Fue cuando unos amigos de él (Blas Eduardo Lobos y Wildo) compusieron la letra para ser interpretada por Reinoso. Fue un boom porque la cantó con mucho sentimiento”.
La única espina que lleva clavada Ávila Lobo es “que no me dieron crédito. No quería dinero, sino que dijeran que el himno fue interpretado por Cantares. Imagínese la popularidad”.
Ojalá, dice, “los aficionados me conocieran y pudiera saludarlos a todos de mano para que apostemos cuando juegan contra el Guadalajara”.
Para el tecladista Víctor, “es lo bonito, que ese himno quedó para toda la vida. Me siento orgulloso de ser parte de él”.
LA GRABACIÓN
Después del estreno en el Coloso de Santa Úrsula, se realizó la grabación del disco del himno americanista. “Unos meses después me pidieron que fuera a grabarlo. Luego montaron la voz de Blanco”, afirma Miguel Ávila.
“Primero grabamos la música y después los coros. En los coros estuvimos los del grupo Cantares. Estábamos en la chorcha todos, también acudió la porra, que fue invitada por el equipo”, completa la escena el tecladista Víctor Gutiérrez.
“Esa vez sí hubo pago, porque cuando lo toqué en el Azteca ni las gracias me dieron. Como Don Mario (productor de Televisa) me daba trabajo en muchas fiestas, pues era como un favor por otro”, abunda Miguel, quien conoció a Mario de la Piedra gracias al futbol.
“En el 70 vinieron muchos brasileños por el Mundial. Uno de ellos, músico, tenía relación con Mario, me lo presentó y surgió la relación”.
Cantares se desintegró en los 90 y ahora Miguel Ávila se dedica a cantar música bohemia en eventos privados. Pero nunca olvidará la noche en que prestó su voz para entonar el “América, Águilas”, que enardece a los corazones azulcrema.
“Primero grabamos la música y después los coros. En los coros estuvimos los del grupo Cantares. Estábamos en la chorcha todos, también acudió la porra, que fue invitada por el equipo”, completa la escena el tecladista Víctor Gutiérrez.
“Esa vez sí hubo pago, porque cuando lo toqué en el Azteca ni las gracias me dieron. Como Don Mario (productor de Televisa) me daba trabajo en muchas fiestas, pues era como un favor por otro”, abunda Miguel, quien conoció a Mario de la Piedra gracias al futbol.
“En el 70 vinieron muchos brasileños por el Mundial. Uno de ellos, músico, tenía relación con Mario, me lo presentó y surgió la relación”.
Cantares se desintegró en los 90 y ahora Miguel Ávila se dedica a cantar música bohemia en eventos privados. Pero nunca olvidará la noche en que prestó su voz para entonar el “América, Águilas”, que enardece a los corazones azulcrema.
HIMNO ÁGUILA
Compositor: Carlos Blanco.
Intérprete: Carlos Blanco.
Estreno: 25 de septiembre de 1981, en el América-Puebla, que el local ganó 3-0.
Lugar de estreno: Estadio Azteca, en vivo, con música y coros del grupo Cantares.
Intérprete: Carlos Blanco.
Estreno: 25 de septiembre de 1981, en el América-Puebla, que el local ganó 3-0.
Lugar de estreno: Estadio Azteca, en vivo, con música y coros del grupo Cantares.
PARTIDO DEL ESTRENO
AMÉRICA: Zelada, Jardón, Armando Manzo, Luis Rodríguez, Vinicio Bravo, Juan A. Luna, Lalo Bacas, Marcelo Favaretto, Cristóbal Ortega, Zizinho y Javier Aguirre.
PUEBLA: Llangostera, Arturo Álvarez, Viveros, José Martínez, Jesús Rico, Rangel, Thompson, Juan Alvarado, Asensi, Guillermo Sánchez e Idigoas.
Goles: Rodríguez, Aguirre y autogol de Alvarado.