Muertes súbitas que conmocionaron al futbol
Piermario Morosini perdió la vida un día como hoy debido a un infarto
Foto: Archivo / El Gráfico
Hoy se cumplen tres años de la muerte de Piermario Morosini, fue un sábado 14 de abril cuando su equipo el Pescara enfrentaba al Livorno de la Serie B de la Liga italiana.
Corría el minuto 31 del encuentro cuando el jugador nacido en Bérgamo cayó al césped, al futbolista intentaron revivirlo por medio de un masaje, pero las intenciones no bastaron para salvarle la vida ya que ni en el hospital pudieron reanimarlo y fue en el nosocomio donde murió.
El futbolista había tenido una vida difícil, primero perdió a su madre en el 2001 y dos años después a su papá y a su hermano.
Cuando Morosini falleció dejó desolada a su hermana quien además sufre discapacidad.
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Marc Vivien fue otro jugador que perdió la vida de manera inesperada, cuando se jugaba la semifinal de la Copa Confederaciones entre Camerún y Colombia.
El jugador africano llegó al hospital aún con vida, sin embargo, no pudieron salvarle la vida, la causa de su muerte se debió a un paro cardiaco.
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Desafortundamente no ha sido el único futbolista que ha perdido la vida de esta manera, El defensa español Daniel Jarque cayó de la misma forma, durante un partido de pretemporada que disputaba el Espanyol de Barcelona ante el Coverciano.
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Otro caso similar fue el de Antonio Puerta, quién durante un partido entre el Sevilla y el Getafe en el 2007, sufrió un infarto en pleno partido y murió tres días después.
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A los 24 años, el húngaro Miklós Fehér del Benfica de Portugal, después de una jugada fuerte se desplomó en la cancha y murió a causa de un infarto pulmonar.
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