¡El show de la NBA!

El Fin de Semana de las Estrellas de la NBA fue un acontecimiento maravilloso gracias a la conjugación de los mejores jugadores estadounidenses y extranjeros, pero sobre todo por la expectación y el ánimo con el que se vivió este evento en una ciudad como Nueva York, que gozó de principio a fin con todo lo que rodea al mejor basquetbol del mundo.

Sobre la duela se vivieron momentos inigualables con homenajes a leyendas del basquetbol estadounidense, espectaculares jugadas y gran diversión con las porristas y mascotas de todos y cada uno de los equipos, pero también con un espectáculo que sorprendió a propios y extraños y que reunió a grandes estrellas del ámbito musical en Estados Unidos.

Así pudimos ver poco antes del 64 Juego de las Estrellas a una Christina Aguilera alejada de locuras y muy solemne al hacer un homenaje a La Ciudad de los Rascacielos junto a las Rockettes.

Broadway no se podía quedar fuera de la fiesta basquetbolera, por lo que para sorpresa de todos se presentaron espectaculares números musicales de "Mamma mia" y "Chicago" durante algunos tiempos fuera pedidos por los equipos.

Ahí estuvieron estrellas de la música como Rhianna, Beyonce y su esposo Jay-Z, Niki Minaj, Queen Latifah y muchos más, así como actores como Juliane Moore, Ben Stiller, Bruce Willis, el también director de cine Spike Lee y el campeón mundial Floyd Mayweather Junior, también gran aficionado a la NBA.

Independientemente de ello, la Liga se dio el lujo incluso de hacer un reconocimiento a sus fuerzas armadas con un discurso de los militares de mayor rango en toda esa nación, quienes fueron ovacionados por su vocación de servicio hacia el pueblo estadounidense.

Incluso el ex presidente Bill Clinton fue aplaudido con ganas cuando apareció en las pantallas gigantes del Madison Square Garden por un pueblo que, más que su escándalo sexual con Monica Lewinsky, decidió quedarse con lo bueno que hizo durante su administración el ex esposo de Hilary.

Times Square, le esquina más famosa del mundo; el imponente Central Park, las multiculturales Chinatown y La Pequeña Italia e incluso los museos de Historia Natural, de Arte Moderno, el Maddame Tessaud y, en fin, todo Manhattan y Brooklyn gozaron a más no poder con este evento.

Así, miles de aficionados de todas partes del mundo se reunieron de manera muy entusiasta en La Gran Manzana, que de manera orgullosa no niega ni jamás negará ser una ciudad enteramente de inmigrantes, donde actualmente los mexicanos ocupan ya la tercera población extranjera más grande sólo detrás de los dominicanos y los chinos.