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Los recuerdos de su infancia, a principio de los años 2000, llevaron a Retro Taka a generar un amor hacia la lucha libre, gracias a la influencia de su querida abuelita Rosa.
“Mi gusto por la lucha nació desde pequeño, cuando mi abuela existía en este mundo. Con ella pasaba los fines de semana y acostumbraba a ponernos los domingos las luchas cuando comíamos, para mí era muy espectacular ver a esas personas tan fuertes, algunos de ellos enmascarados y rudos”, dijo el enmascarado a El Gráfico.
A él le tocó vivir el llamado “Boom de la Lucha Libre” donde todos los niños querían ser Místico, pero también Shocker y el Hijo del Perro Aguayo, estos gladiadores son los que el pequeño Retro Taka admiraba y quienes también enardecían a la experimentada aficionada.
“A mi abuelita le gustaba mucho gritar, era una de esas señoras mal habladas, incluso cuando me regañaba. Tengo memorias de que, aunque ella no estuviera en la Arena, les gritaba a los luchadores y eso se me hacía muy divertido, por la magia que tiene la lucha libre para conectar con la gente”, recordó.
Apasionado por los tiempos pasados, Retro Taka junto con don Luis, su abuelo, disfrutaba de las películas en donde un ‘Enmascarado de Plata’ y un ‘Demonio Azul’ salvaban a toda la humanidad con su lucha clásica.
“Mi personaje nace porque a mí me gusta el tipo de lucha a ras de lona, lo retro, que no es mucho de andar volando. No lo demerito porque tiene su esencia, pero a mí me gustaba ver a los grandes cuando llaveaban; por ejemplo, mi abuelo era mucho de ver películas del Santo y Blue Demon, a ellos los veía como grandes hombres a los que les tenía mucha admiración por su estilo de lucha”, concluyó con nostalgia.
