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Tras varios meses luchando en contra de la enfermedad, Hiroaki Hamada, quien se inmortalizó en los cuadriláteros internacionales como Gran Hamada, dejó de existir.
Fue por medio de las redes sociales que gente allegada al luchador de origen japonés informó a la opinión pública sobre su fallecimiento, a la edad de 74 años.
Con una gran trayectoria en su natal Japón En empresas de prestigio como la New Japan Pro Wrestling, Universal Wrestling Federation, Michinoku Pro Wrestling, entre otras, Hamada emprendió la aventura mexicana en la década de 1970.
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En México tuvo un palmarés importante bajo la promoción de Lucha Libre Internacional, con sede en el Toreo de Cuatro Caminos. Aunque también hizo campaña en el Empresa Mexicana de Lucha Libre.
Rapó a estrellas de su época como César Valentino, René Guajardo, Baby Face, Renato Torres, El Vikingo, entre otros.
Con gran influencia en el estilo mexicano regreso a tu tierra, sin embargo, algunos cronistas del momento aseguran que le fue difícil acoplarse de nuevo a lo recio de la lucha japonesa.
Fue campeón de las empresas Big Japan Pro Wrestling, Michinoku Pro Wrestling, New Japan Pro Wrestling, Universal Wrestling Association, Word Wrestling Federation, Consejo Mundial de Lucha Libre, entre otros.
Fundó la empresa Universal Lucha Libre en 1990. También heredó a la lucha libre dos talentos femeniles, sus hijas Xóchitl y Hayako Hamada, quienes continuaron con su legado luchístico.
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Fue gracias a su hija Hayako Hamada que pudimos ver parte de los momentos finales de su vida.
En noviembre del año pasado se difundió la ficha médica en el que se solicitaba donadores de sangre para el ídolo japonés.
También pudimos verlo en su último cumpleaños que celebró con sus seres queridos.
Y algo que llenó a sus seguidores de mucha alegría fue ver cómo había sido dado de alta del hospital, siendo despedido por parte del personal médico que lo atendió.
Merecedor de diversos homenajes hoy la luz de gran Hamada se apagó. Descanse en paz.
