Venustiano Carranza.— Heavy Boy es un ejemplo de amor a la vida. Ante un panorama en el que muchos ven una sentencia mortal, él lo enfrenta de manera excepcional al cuidar su salud, alimentación y condición física.
Su mayor rival es el cáncer renal avanzado. En 2021 fue intervenido quirúrgicamente para extirparle un riñón, ahí los médicos diagnosticaron que tenía células cancerígenas en el cuerpo, pero ha logrado ganar terreno ya que lleva casi 4 años sin hacer metástasis (proceso por el que las células cancerosas se propagan desde el tumor original a otros órganos o tejidos) y está a un año de terminar su vigilancia médica.
Heavy Boy considera que esta es la mejor batalla que está luchando y sus 27 años de carrera luchística, con triunfos y derrotas, le han servido para para poder enfrentar esto con dignidad y valentía, pero sobre todo con amor propio.
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Uno de sus grandes aliados en esta lucha es el coach César Espejel González, quien asumió la responsabilidad de guiar a sus alumnos a mejorar la calidad de su vida, tomando en cuenta principalmente la salud, y que así vayan mejorando su estética corporal.
Con 13 años de experiencia, está certificado por la Conade y el Instituto del Deporte de la CDMX y gracias a su asesoramiento, Heavy Boy logró mantenerse en pie.
Titanium Gym, el gimnasio donde entrenan, se encuentra a unas cuadras de lo que fue la Plaza de Toros “El Cortijo”, un lugar especial para Heavy Boy, porque ahí vio su primeras luchas en vivo y también luchó en su ring.