Viven para contarla

Atletas que fueron víctimas de atentados

Hay algunos atletas que les ha tocado estar en el momento que la violencia se hace presente en varios países y de manera milagrosa salvan la vida

Salvador Cabañas, Luis Fernando Montoya (Fotos: Archivo El Universal)

Salvador Cabañas, Luis Fernando Montoya (Fotos: Archivo El Universal)

Deportes 21/04/2016 05:00 Antonio Esquivel Bernal Actualizada 09:02
 

La violencia cada vez es más frecuente en el mundo y varios atletas han estado en los lugares que han sucedido los atentados, sin embargo, de manera milagrosa han salvado el pellejo y hoy viven para contarla.

El pasado 22 de marzo, en el aeropuerto de Bruselas, y en una estación del metro en Bélgica sufrieron unos bombazos que causaron varias muertes.

Esa mañana se encontraban en la terminal aérea Cédric Bakambú, jugador del Villarreal y Dieumerci Mbokani del Norwich, quienes iban a jugar un partido con la selección del Congo en la eliminatoria rumbo a la Copa Africana de Naciones del 2017.

Ambos jugadores estaban muy asustados, pero según las autoridades belgas y la página del club inglés están fuera de peligro y sin lesiones que lamentar.

Otro de los deportistas que fue testigo de esos destrozos fue el ex jugador de los Rockets de Houston, Dikembe Mutombo, quien unos minutos después de los estallidos se encontraba en el aeropuerto internacional de Zaventem.

“Dios es bueno. Estoy en el aeropuerto de Bruselas con esta locura. Estoy bien y a salvo aquí”, escribió Mutombo en su página de Facebook.

El también ex poste de los Halcones de Atlanta de la NBA iba a viajar esa mañana rumbo al Congo para dar una conferencia y ayudar a los enfermos de cáncer cervical.

CAMPEONES DE LA VIDA

Luis Fernando Montoya se hizo famoso por hacer campeón en la Copa Libertadores al Once Caldas de Colombia en 2004, pero su popularidad llegó al máximo, debido a una tragedia.

El ahora ex director técnico y su esposa fueron asaltados en su país natal y en el altercado recibió dos balazos que le causaron una cuadriplejia, a pesar de que se dijo que su mal es incurable lucha todos los días por salir adelante y en Colombia se le conoce como el Campeón de la Vida.

Otro que fue víctima de la violencia fue Salvador Cabañas, quien el 25 de enero de 2010 recibió un disparo en la cabeza, en el Bar-bar, por órdenes de un narcotraficante que se le conoce como el “J.J”.

La bala tuvo que se encapsulada y el delantero paraguayo se vio obligado a retirarse del futbol cuando jugaba con el América y con su Selección y hoy tiene una panadería en su país.

Otra atleta que fue víctima de la violencia fue Mónica Seles. La tenista recibió una puñalada en la espalda el 30 de abril de 1993, cuando jugaba un partido en Hamburgo ante Magdalena Maleeva, por lo que tuvo que dejar las canchas dos años y medio.

Su agresor fue un tipo llamado Günter Parche, quien confesó que no soportó que la estadounidense fuera la número uno del mundo, porque su favorita era Steffi Graf.

La Selección de Togo fue baleada en 2010, mientras viajaba en un autobús por un grupo guerrillero en Angola. Tres integrantes del cuerpo técnico murieron, pero la mayoría salió con vida.

CORREN POR SU VIDA

Durante los Juegos Olímpicos de Alemania 1972 se llevó a cabo un atentado llamado “Septiembre Negro”, en el que un grupo de terroristas palestinos irrumpió en la villa de los deportistas donde fueron asesinados 11 de los 15 atletas israelís.

De los pocos sobrevivientes de la matanza, la única que continuó con el deporte, fue la atleta Esther Roth Shajmurov.

Esther es la única atleta israelí en la historia que llegó a una final olímpica. Fue electa cinco veces como “Deportista del año” por sus logros en competencias internacionales, ya antes de clasificarse para la final en Munich, una final en la que nunca llegó a participar, debido al atentado.

En las olimpiadas de Montreal en 1976, pocos años después de la matanza de Munich, llegó sexta en el mundo en 100 metros con obstáculos.

La última de este recuento es Madaí Pérez en buen estado tras participar en Maratón de Boston. La mexicana, que es originaria de Hueyotlipan, estaba en la carrera en 2013 y terminó en la séptima posición y justamente el correr tan rápido la llevó a llegar a la meta en séptimo sitio y por eso salvó la vida.

“Estoy bien físicamente y agradezco la llamada que me realizan, yo espero regresar este martes a México”, mencionó esa tarde la corredora.

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