Escándalo en la F1: Piloto compró su plaza
Max Chilton es uno de los cinco pilotos debutantes de esta temporada en Fórmula Uno
Max tiene 21 años de edad y desde niño, se adentró en el mundo del automovilismo
Max es hijo de Grahame Chilton, ejecutivo de AON y dueño de una empresa que fabrica motores para autos de carreras
Chilton es piloto del Marussia Team, equipo al que su padre patrocinó con varios millones de euros
Max no ha tenido mucha suerte en sus primeras carreras en F1
Luego de dos carreras, se sitúa en el lugar 20 de la clasificación, sin ningún punto
Max Chilton es uno de los pilotos debutantes de esta temporada en el máximo circuito, pero su llegada ha generado muchas sospechas
La temporada 2013-2014 de la Fórmula Uno se convirtió en el escaparate de cinco jóvenes que inician un camino en el máximo circuito del automovilismo, con la única intención de convertirse, en no mucho tiempo, en los mejores de dicha disciplina.
Esteban Gutiérrez, Jules Bianchi, Giedo van der Garde, Valtteri Bottas y Max Chilton son los pilotos novel de la F1, quienes pelearán codo a codo con los grandes de las pistas para intentar subir al podio y obtener los puntos necesarios que los acerque a llevarse el campeonato individual.
Pero no todo es miel sobre hojuelas para estos chicos, sobre todo para Max Chilton, quien apenas en sus primeras apariciones ha dado mucho de qué hablar, pues gente cercana a la Fórmula Uno aseguran que el piloto compró el volante que hoy maneja.
Pero, ¿quién es Max Chilton? ¿por qué se dice eso de él? Max Alexander Chilton es el nombre completo de este corredor, nacido el 21 de abril de 1991, en Surrey, Inglaterra. Su carrera en el mundo del automovilismo inició en 2005 y en 2010, debutó en la GP2, en donde en tres temporadas sólo cosechó dos victorias.
Antes del inicio de esta temporada, la escudería Marussia F1 Team sorprendió a todos cuando anunció que Chilton era elegido para incorporarse como el segundo piloto del equipo, tras la partida de sus representantes, Timo Gloc y Charles Pic.
La carencia de buenos resultados por parte del joven Max ha hecho que se ponga en duda la legitimidad de su llegada a F1 y más cuando pensamos que es hijo de un multimillonario llamado Grahame Chilton, quien es el CEO de la multinacional AON y es el propietario de Carlin Motorsport, una empresa británica que se dedica a construir motores para autos de carreras.
De acuerdo a elmundo.es, Chilton padre desembolsó más de 11 millones de euros en concepto de patrocinio para el equipo Marussia, hecho por el cual se especula que la empresa, para “pagar” este favor, le cedió una de sus plazas al pequeño Max.
