Artes marciales

Para Gabriela Picazo no hay rival pequeño; peleará con todo

La peleadora intentará dibujar una victoria en la edición 38 de la XFL

(Foto: Francisco Rodríguez, El Gráfico)

Deportes 31/05/2018 13:51 Antonio Esquivel Bernal Actualizada 13:51
 

Gabriela Picazo buscará dibujar una victoria en la edición 38 de XFL. La Mona Lisa se verá las caras en la jaula de La Carpa Astros con Monik Harley Romero y a pesar de que sabe muy poco de ella la enfrentará con todo lo que tiene en su repertorio.

“Conozco muy poco de ella, por eso saldré a la batalla pensando en que no hay enemigo pequeño y voy a pelear como si fuera la rival más fuerte”.

No quiso revelar cuál será la estrategia para derrotar a su contrincante, pero sí enumeró algunas pinceladas que se verán en el decágono.

“Soy una peleadora completa, me gusta mucho el piso, controlo a mi rival y como empecé (en este deporte) con pelea de pie, entonces no descuido ninguna disciplina” y las utilizará en su combate.

DESCIENDE DE PABLO. Gaby explicó que por su cuerpo corre sangre de pintor.

“Soy descendiente de Pablo Picasso. En la historia hubo un error ortográfico, primero lo escribían con una “s”, luego con dos, después con dos zetas y luego con una”, señaló la peleadora capitalina.

Esa herencia la llevó a apasionarse por la pintura, arte que actualmente practica.

“Me gusta dibujar, hago trabajos en acrílico y a pastel. De repente, realizó unos a carbón y otros los tallo en madera”.

El tema del lienzo y del pincel la hacen recordar cómo eligió su nombre de batalla.

“Mi profesor fue el que me dio el apodo. Me comentó que Picasso hizo un retrato abstracto de la Mona Lisa y me dijo: 'Eres tú'. Un día la vi y no me parezco, pero siempre he dicho que no hay un retrato perfecto, pues cada golpe, cada cicatriz y cada corte te deja la marca de la vida”.

POR BULLYING. Picazo confesó que su gusto por las artes marciales fue porque le hacían maldades en la escuela.

“El arte marcial me lo inculcaron mis padres desde chiquita (5 años), debido a que sufría bullying en la escuela. Una vez me aventaron una mochila y me tiraron un diente, mis padres se dieron cuenta de eso y me inculcaron el karate para mi defensa”.

Después, relató que por esa mala experiencia encontró su verdadera vocación.

“En karate llegué a cinta roja, soy cinta negra en taekwondo, practico kick boxing y MMA”.

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