América prepara a sus águilas para que emprendan vuelo al futbol europeo

El América construyó su historia aliado a la fama de equipo millonario que impactaba el mercado mexicano con sus grandes contrataciones, así que la idea de vender jugadores surgidos de sus fuerzas básicas era una utopía, nadie lo pensaba.

Así que salvo excepciones como Carlos Hermosillo, quien a finales de los 80, justo la década en la que las Águilas vivieron su época más gloriosa, fue vendido al Standard Lieja de Bélgica, que sorprendió al comprar al “Grandote”. Su paso por Europa no fue exitoso y tras un año regresó al Monterrey.

Los tiempos han cambiado. Hoy, la economía y los contratos permiten a los jugadores emigrar, volar. Es el caso del Nido de Coapa y en ese camino se encuentran las dos joyas más recientes surgidas en las entrañas americanistas: Diego Lainez y Edson Álvarez.

Debido a su juego espectacular y atractivo para la tribuna, Lainez ha sonado más para dejar el futbol mexicano, hace unos meses, la Roma preguntó por él pero la directiva azulcrema le cerró la puerta a la negociación.

Un traspaso que tarde o temprano ocurrirá, ya que el chamaco crece partido a partido, en la actual campaña ya se despachó con tres goles, un par ante el Pachuca y liquidó a los Xolos con su primer tanto, un golazo, en el estadio Azteca.

Algunos metros atrás de él destaca un tipo alto, de técnica depurada, que rompe el esquema del defensa mexicano, se llama Edson Álvarez y ha soportado la llegada de zagueros y medios extranjeros para seguir vigente en el once del “Piojo” Herrera, su talento sonó ya varias ocasiones lejos de las fronteras azteca y aunque su proceso podría tardar un poco más, su destino debe estar ligado al Viejo Continente.

Juega actualmente su quinta campaña en la Primera División, ya rebasó los 60 partidos y tiene en su palmares un Mundial Sub-20 y la pasada justa celebrada en Rusia, con el combinado mayor.

VOLARON LEJOS. Hermosillo marcó un parteaguas en cuanto a exportaciones en el América, pero su ejemplo tardó en repetirse. Germán Villa, quien tuvo dos etapas con el América. La primera terminó en 1998, cuando el Espanyol de Barcelona lo fichó. Con Marcelo Bielsa en el timón, jugó 12 partidos en la Liga de España.

Cuauhtémoc Blanco atrapó la atención del Valladolid en el año 2000, con el que participó dos temporadas, pero una fractura con la Selección mexicana le restó posibilidades, así que en cuanto terminó el préstamo volvió a México.

Once años pasaron para que un americanista volviera a Europa, fue el portero Guillermo Ochoa, quien luego de ocho campañas en Coapa fue fichado por el Ajaccio francés, con el que tuvo tres torneos muy sufridos antes de ir al Granada de España, de donde saltó al Málaga del mismo país. Ochoa no ha logrado ser contratado por un grande, así que tuvo que aceptar una oferta del Standard de Lieja, club con el que milita actualmente.

Diego Reyes siguió sus pasos. En diciembre de 2012, cuando se anunció que el canterano azulcrema sería contratado por el Porto a partir de la campaña 2013/2014. Antes de partir, fue campeón de Liga MX.

Otro que no se quedó con las ganas de volar fue el ariete Raúl Jiménez: Luego de su participación en el Mundial de Brasil 2014, fue comprado por el Atlético de Madrid, militó en el Benfica de Portugal y actualmente es delantero del Wolverhampton, inglés.