DETRÁS DEL BALÓN
Atleta paralímpico es aficionado de La Máquina desde los ocho años
Michel, un celeste con alma de hierro
(Foto: Ariadna Montoya)
Michel Muñoz Malagón, de 32 años, es un celeste con alma de hierro. Es atleta paralímpico, conferencista motivacional y aficionado de Cruz Azul desde que tenía ocho años.
"De muy niño le iba al Necaxa, pero me enamoré de La Máquina gracias a mi papá, quien es un fiel aficionado", confiesa Michel a las afueras del Estadio Azteca, a donde cada 15 días se transporta en su patineta para ver a sus ídolos cementeros, tanto en Liga como en el certamen copero.
“Los vi ser campeones en el 97 y también este año en Copa. Los apoyo siempre. Esta final con América, el rival más odiado, fue soñada, sobre todo por el sentimiento de revancha que había por el título que nos ganó en 2013", relata enfundado en la casaca azul con el dorsal 17 de Édgar Méndez.
Michel es corredor de carreras con obstáculos, como la Spartan Race; terminó noveno entre 52 equipos en el Ironman de relevos realizado en Los Cabos, es maratonista y campeón nacional de powerlifting.
Además, participó en la llamada Tower Running, que consiste en subir las escaleras del World Trade Center.