Capitán optimista
Cardozo asegura que las Chivas no están en crisis y podrán meterse a la Liguilla
Previo a su visita a Pumas, programada para el próximo domingo, el timonel se resiste a que den por muertos a sus chivitos al precipicio
Foto: Archivo El Gráfico
GUADALAJARA.– Vienen de perder dos Súper Clásicos seguidos con el América, andan arrastrando la cobija en el sitio 12 de la tabla general, pero las Chivas no están en crisis. Bueno, eso es lo que argumenta su pastor, el optimista José Saturnino Cardozo.
"No puedo hablar de crisis mientras tengamos posibilidades de calificar. Todavía faltan 18 puntos por disputarse y no tenemos que dejar de creer en nosotros, hay trabajar y lograr ese objetivo", argumentó el estratega.
Previo a su visita a Pumas, programada para el próximo domingo, Cardozo se resiste a que den por muertos a sus chivitos al precipicio: "Si ganamos el próximo partido estamos de regreso en zona de liguilla, ese es nuestro objetivo".
Ante la insistencia de los reporteros, el técnico sudamericano acentuó que "la obligación nuestra es entrar a la Liguilla y solamente dependemos de nosotros. No hablaría de crisis porque todavía no termina el campeonato".
Lo que parecía un torneo promisorio se ha ido diluyendo en la mediocridad. El Rebaño Sagrado arrancó con tres triunfos seguidos, pero luego se desinfló y apenas ha rescatado 6 puntos en ocho partidos. Era líder hasta la fecha tres y ahora da lástima en el escalón 12 (con 15 unidades).
Y lo más doloroso fue la eliminación de la Copa MX a manos de las Águilas, que unos días después le repitieron la cachetada en la fecha 11 del torneo Clausura 2019.
Ardió mucho y Cardozo lo acepta: "Ustedes le pueden poner la palabra que quieran, a nosotros nos dolió mucho perder dos clásicos porque perder uno te desestabiliza pero caer en dos lo hace aún más".
Pero el timonel rojiblanco confía en que sus muchachos encontrarán bálsamo el próximo domingo en Ciudad Universitaria: "Estamos comprometidos en poner a Chivas donde se merece, estamos molestos por la situación pero no dejamos de trabajar y de creer en los jugadores, vamos a ir partido a partido y el más cercano es Pumas".
Porque "matemáticamente depende de nosotros entrar a la liguilla, hay que esperar a que pasen los seis partidos restantes". Y si el técnico no es optimista, entonces quién lo será ante el deprimente accionar y panorama del conjunto tapatío.
"Con Pumas hay una rivalidad importante y hay que estar a la altura de las circunstancias. Si le llamas clásico o no, da igual, pero por la rivalidad hay que afrontarlo con la seriedad que se merecen. Los respetamos en el campo de juego pero tenemos obligación de proponer e ir a ganar", finalizó.