Conoce la historia del boxeador que peleará a ciegas en Cuernavaca

Desde hace cinco años vive entre las sombras. La falta de sus ojos la cubre con enormes lentes oscuros.

Su complexión atlética, la naturalidad con la que camina y el movimiento de su rostro cuando platica, hacen pensar que sus gafas son de adorno, pero detrás de ellas se esconde una historia de dolor, coraje y deseos de sobrevivir. A tal grado, de que hoy en el mercado Adolfo López Mateos de Cuernavaca, debutará como ¡boxeador amateur!

Una herida de bala lo dejó sin vista y sin su hermano Jorge Luis, pero ese ‘accidente’, como él le llama, despertó en Fernando un carácter combativo para no rendirse nunca.

(Foto: Rodolfo Rosales, El Gráfico)

Con una discapacidad que él no pidió, pero que manos criminales se la ‘obsequiaron’, Fernando encontró en el deporte la manera de encausar ese coraje y esa impotencia de vivir entre sombras.

Nacido en Jiutepec, Morelos, hace 28 años, pudo haberse dedicado al atletismo u otra actividad deportiva... eligió el boxeo, algo increíble, porque el boxeo requiere de mucha vista para practicarse 

Debido a esta situación, “he desarrollado una increíble percepción, escucho hasta el más mínimo ruido; lo mismo me pasó con el sentido del tacto”.

(Foto: Rodolfo Rosales, El Gráfico)

“Mis sparrings y ahora mi rival usan cinturón y pulseras con cascabeles, así escuchó por donde se mueven, por donde vienen sus golpes y poder pegarles, porque voy a pelear con un rival que si ve”.

De su accidente, narra que fue en septiembre de 2013: “Mi hermano Jorge Luis y yo, circulábamos por las calles de Jiutepec, nos asaltaron, nos robaron el coche, a mi hermano lo asesinaron.

Fernando recibió un disparo en la cabeza que provocó le extraccion de sus ojos, por lo que le colocarán sus prótesis oculares. Hoy se sube al cuadrilátero ¡suerte!

(Foto: Rodolfo Rosales, El Gráfico)