Costoso partido impone a las Águilas frente a Santos y ya acarician la Liguilla

Por Christian Mendoza

Con muy poco, al América le alcanzó para salvar la Liguilla; sin embargo, la victoria sobre Santos Laguna (1-0) fue costosa y con dudas en el funcionamiento que pretende Miguel Herrera. 

Duelo en el Estadio Azteca, donde el americanismo exhibió un sufrimiento para mantener la ventaja, luego de abrir el marcador a los 15 minutos y desaprovechar diversas oportunidades para hacer más grande la herida de la visita. No fue Nicolás Castillo, ni Roger Martínez los que impulsaron al América fuera del letargo de tres juegos sin ganar. Emanuel Aguilera, en su especialidad, marcó el único tanto de la noche por la vía del penalti, luego de una clara falta de Doria sobre el delantero chileno Castillo. 

La baja en la intensidad azulcrema se hizo notar casi llegada la recta final del primer tiempo. A los 40 minutos ya era evidente la respuesta de los laguneros, con constantes tiros al marco de Agustín Marchesín, quien fue clave para evitar una sorpresa en contra. 

Para la segunda mitad, las Águilas lo tomaron con la misma calma, como si el 1-0 fuera una garantía de no caer ante la presión que los de Jorge Guillermo Almada intentaban imponer en cancha ajena y ante un recinto que coreaba el nombre de Oribe Peralta, que a pesar de no tener actividad, su regreso al banco de suplentes alegró a más de un fanático amarillo. 

A los 70’, la localía tenía la responsabilidad de hacerse sentir, luego de la expulsión de Abella, por un pisotón sobre Roger Martínez que el VAR detectó y que el árbitro Jorge Isaac Rojas atendió. Pese a ser mayoría, América dejó de ser letal. La confianza los alcanzó y el reloj jugó contra ellos, al verse sin Bruno Valdez, por dolencias; y por la segunda expulsión de la noche, la del lateral Paul Aguilar, para emparejar las piezas sobre el tablero verde, que al final se quedó con una tonalidad azulcrema.