La novela entre los Vaqueros de Dallas y su mariscal de campo, Dak Prescott terminó; el dueño de la franquicia, Jerry Jones, convirtió a Dak en el jugador mejor pagado en la historia de la NFL, dándole un contrato por los próximos cuatro años a cambio de 240 millones de dólares, de los cuales 231 son garantizados.

La incertidumbre que rodeo al equipo de la ‘Estrella Solitaria’ durante la temporada baja llegó a su fin, primero con la renovación de su receptor estelar, CeeDee Lamb, al cual, Jones, lo convirtió en el segundo receptor mejor pagado de la Liga, y ahora, con Prescott, al cual le pagaran 60 millones por temporada, dejando atrás a nombres como el del quarterback Joe Burrow de los Bengals ( 54 millones) que lideraba la lista, Patrick Mahomes de Kansas City (52.6 millones), Justin Herbert Los Ángeles (52.5 millones), Lamar Jackson de Baltimore (52 millones) y Jalen Hurts de Philadelphia (51 millones).

Desde que tomó el lugar de Tony Romo como mariscal de campo en Dallas, ha logrado establecerse como uno de los mariscales de campo más regulares de la Liga. Sin embargo, su deuda sigue siendo la de poder llevar al equipo, primero, a un juego de campeonato, y después, al anhelado Super Bowl; el cual ganan desde la temporada de 1995, es decir, casi 30 años de sequía. 

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La temporada pasada, Prescott registró 36 anotaciones, la mayor cantidad en la Liga y convirtiéndose en el primer mariscal de campo de la franquicia en lograrlo. 

Contratos por renovar

Con esto, dos de las necesidades de los Vaqueros de Dallas están cubiertas, sin embargo, Jerry Jones aún tiene otros contratos por atender. El primero es el de otro de sus jugadores estelares del equipo, y pilar fundamental de la defensa, Micah Parsons, además de su pateador, Brandon Aubrey.

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