El enmascarado japonés que inspiró a compatriotas en el cuadrilátero

Cuando Liger ya era estrella, ni Okumura y mucho menos el joven Kawato habían entrado al mágico mundo de la lucha libre profesional.

Sin embargo, el destino les tenía marcado un camino directo para enfrentarlo y compartir esquina. “Yo era aficionado a la lucha libre cuando Liger debutó y después me volví luchador profesional, en mi paso por Japón no lo conocí porque eramos de distintas empresas”, recuerda Okumura.

El japonés vive desde el 2004 en México, donde cinco años después conoció a Liger en la Arena México. “En el 79 aniversario del CMLL, México contra Japón hicimos equipo con Yujiro y Naito para enfrentar a Último Guerrero, Atlantis, Héctor Garza y Black Warrior. En la siguiente semana, él enfrentó al Guerrero por su campeonato, hizo mucha historia en México”.

Liger regresó en 2010 y 2011 y tuvieron que medirse, “era técnico y nos enfrentamos en la Arena Coliseo, hay mucha historia. Nos medimos en cada año de Fantasticamanía. Es un luchador muy reconocido dentro y fuera del medio. Fue un personaje que nació en una caricatura pero él fue capaz de hacerlo más famoso como luchador, hizo que se olvidara a la caricatura, es respetado en todo el mundo, lo admiro mucho”.

El veterano esteta acepta que le hubiera gustado enfrentar a Liger en su despedida, “pero ser parte de la cartelera ya es muy especial para Okumura. Voy a estar muy cerca de él, es un honor recibirlo de nuevo en México. No podía faltar la Arena México en su despedida. Después de la preparatoria vino a aprender lucha libre al gimnasio de la Arena México, y regresó a Japón para convertirse en luchador, México es como su segunda casa y siempre lo dice”.

Los cuadriláteros aztecas han sido siempre territorio fértil para el crecimiento de los gladiadores japoneses, el más reciente responde al nombre de Kawato, quien antes de ser luchador veía a Liger y después ha podido enfrentarlo y hacer equipo. “Él siempre me daba consejo, lo respeto mucho por eso. Así que cuando supe la noticia de su retiro me puse muy triste, después me dio gusto saber que viene a México a despedirse”.

En las batallas del adiós del enmascarado en México tampoco aparece el novato, pero no pierde la esperanza de volver a enfrentarlo. “Antes de que se retire me gustaría luchar con él en mano a mano, no va a ser posible en México pero confío en que haya tiempo para hacerlo en Japón u otra parte del mundo”.